Ocho muertes en 22 horas

Carlos Rafael Contreras Guerrero trabajó todo el día del jueves alquilando una moto acuática en Punta Arena, en la isla de Tierrabomba, donde era muy conocido. A las 4:30 de la tarde decidió terminar con sus labores e irse a casa.
Estando en la orilla del mar revisando el vehículo, con el agua hasta las rodillas, la muerte le llegó disfrazada de cliente. Un joven, de unos 22 años, entró al agua, se le acercó y le pidió que le alquilara la moto.
Contreras Guerrero, de 50 años, le dijo que no podía porque ya no tenía gasolina y le dio la espalda. Casi de inmediato el supuesto cliente sacó una pistola y le dio cuatro balazos, matándolo en el acto. Uno en la cabeza, dos en la espalda y uno más en el tórax.
Carlos Contreras es una de las ocho personas que murió de forma violenta en Cartagena y su zona insular,  entre la tarde del jueves y la de ayer. Pero el supuesto asesino del isleño no se saldría con la suya.
Se suicida
El presunto delincuente corrió tras cometer su fechoría. Jóvenes del sector que lo persiguieron aseguran que recorrió más de dos kilómetros, hasta adentrarse en una finca en la que siembran palos de coco.
“Cuando vi que corría con un arma en la mano supe que había hecho algo malo. Luego noté que muchos lo perseguían porque había matado a Carlos. Yo también empecé a perseguirlo y todos le tirábamos piedras, mientras él nos disparaba. Parece que alguien le dio un balazo al sicario en una pierna y también le dieron pedradas en la cabeza. Lo alcanzamos y él- con acento paisa- nos dijo que antes que lo asesináramos se mataba él mismo. Luego se apuntó a la cabeza y se pegó un balazo”, relata un testigo. Luego, lo inesperado pasó.
Ante las ganas de vengar de alguna manera el homicidio de Carlos Conteras, la multitud enardecida roció el cuerpo del supuesto sicario con gasolina y le prendieron fuego. Las autoridades fueron avisadas del hecho y minutos después llegó la Policía.
Se realizó la inspección legal de los dos cadáveres, que fueron llevados a la morgue de Medicina Legal en Cartagena. El cuerpo del supuesto delincuente está sin identificar y por el estado en que quedó fue trasladado a Barranquilla donde le realizarán los estudios científicos para saber quién es. Hasta ahora se desconocen los móviles del homicidio de Carlos Contreras.
“Se defendió”
Pero antes que las balas hicieran estragos en Tierrabomba, ya los habían causado en Cartagena, en el sector Ricaurte de Olaya Herrera.
A las 3 de la tarde del jueves hubo un enfrentamiento entre Carlos Alberto Franco Julio, a quien le decían ‘Tyson’, y Víctor Medrano Sánchez, conocido como ‘el Nenito’. Los familiares de ‘Tyson’, de 26 años, aseguran que el hombre estaba en una calle arreglando una moto, que se varó mientras cruzaba por el lugar, cuando llegó ‘el Nenito’ y le disparó dos veces. “Carlos reaccionó, sacó un arma e hirió a ‘el Nenito’ en un codo”, dice Teresita Julio Rivas, tía de ‘Tyson’, que murió dos horas después en una clínica.
En el hecho también resultó herido Brance Pimienta, el mototaxista que llevaba a ‘el Nenito’. Recibió un balazo en la espalda y se recupera en el HUC. ‘El Nenito’, de 23 años, fue aprehendido por la Policía, quien lo dejó a disposición de la Fiscalía.
En El Pozón
Varias horas después, a las 8:30 de ese mismo día, a Jesús David Gutiérrez Rodríguez la muerte le llegó en la calle La Cuchara de El Pozón. El joven, de 21 años, llegaba a la tienda La Papayita cuando llegó un sicario y le dio varios balazos. Murió en el acto.
La víctima tenía dos meses de haber llegado a Cartagena, procedente de San Sebastián, Magdalena, de donde era oriundo. Aunque la Policía no lo confirma, su familia cree que lo mataron por equivocación unos sujetos que extorsionaban a un primo, dueño de esa tienda. “Él trabajaba con un hermano en una tienda cercana que se llama La Cuchara, pero a un primo que es dueño de la tienda La Papayita le pidieron doscientos mil pesos por una extorsión y él los dio, pero no sabemos qué pasó y creemos que los sujetos tomaron represalias contra la familia y lo atacaron a él”, relata Jaider Gutiérrez, primo de Jesús.
Horror a medianoche
La medianoche del jueves llegó y a esa hora asesinaron a tres personas en Cartagena. A Shirley Polo Pérez la mató una bala perdida en el sector Las delicias de La Esperanza. Su familia dice que estaba a las afueras de un baile cuando un sujeto conocido como ‘el Pollito’, que se enfrentaba con otro, disparó varias veces. A la enfermera, de 27 y quien deja 3 hijos, la llevaron al HUC, pero llegó muerta.
A esa hora también asesinaron en medio de una riña a Rafael Santos Martínez, de 23 años. El joven se enfrentó con tres sujetos en la calle Buenos Aires del sector 2 de Noviembre, en El Educador. Le dieron varias cuchilladas y golpes que lo llevaron a la muerte. Por el hecho la Policía capturó a dos hombres, de 24 y 28 años, y aprehendió a un adolescente.
A Ubaldo Elías Cedeño Barrios también lo mataron a la medianoche. Estaba en la calle Las Cabuyas de San Francisco cuando un sujeto que tenía una peluca puesta le dio un balazo en la cabeza y otro en el cuello. Ya le habían hecho dos atentados en febrero y en diciembre del 2011. Los responsables serían pandilleros con los que tuvo problemas. Su familia dice que el 17 de diciembre de 2011 salió de la cárcel. Estuvo preso por el robo de la cámara a ‘Pirry’, presentador y director del programa de televisión El Mundo Según Pirry.
Las balas no pararon y ayer, a las 2:30 p. m., un balazo en el pecho mató a Jaison Julio Moreno, de 29 años. El hombre arreglaba una moto en la sala de su casa en el sector El Pueblito de Boston cuando pandilleros llegaron al lugar disparando para todos lados. “Su mamá le gritó que cerrara la puerta y cuando fue a hacerlo le dieron un balazo en el pecho. Lo llevaron al CAP de La Candelaria, pero llegó muerto. Él trabajaba como soldador en una empresa y tenía una hija de ocho años. Hace poco su mujer se enteró que tenía unas semanas de embarazo. No es justo que pase esto con una persona inocente”, relata un  familiar de Jaison Julio.