Ofrecemos $10 millones por pistas de los asesinos: Policía

Las pocas pistas que hay para esclarecer la masacre ocurrida en la madrugada del domingo en el barrio San Pedro Mártir, llevaron a la Policía a ofrecer hasta $ 10 millones por información que permita dar con el paradero asesinos de Henry Estrada Cardona, Paola Osorio Jaramillo, y Leonel Hincapie Soto. Los tres fueron hallados sin vida dentro de la terraza el Punto de Valentina. Las víctimas fueron asesinadas con picos de botella y destornilladores. Según Hugo Casas, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, ya se empezaron a recibir llamadas de personas que dicen que vieron salir del lugar del crimen a un sujeto, quien abandonó la escena en una motocicleta negra. La crueldad del ataque, dicen las autoridades, indicaría que en éste participó más de una persona. “Tenemos indicios que nos llevan a pensar que no fue una sola persona la que cometió el crimen sino 2 o 3. Lo que sí está claro en las investigaciones, es que las víctimas conocían a sus asesinos porque ellos después de cerrar la terraza a la hora habitual, se quedaron dentro de la misma ingiriendo licor”, dijo el oficial. Se presume que los homicidas estuvieron por varias horas departiendo con las víctimas antes de asesinarlas. La Policía dice que el crimen pudo ser producto de un ajuste de cuenta por presuntos problemas personales, aunque no descartan que el homicidio ocurrió en medio de una pelea por dinero. “Por la rigidez cadavérica podemos determinar que el triple crimen ocurrió promediando las 2 de la madrugada del domingo, pero el establecimiento publico fue cerrado a las 11 de la noche, así que desde ese momento ellos estaban dentro con los asesinos”, dijo el Coronel. El subcomandante añadió que por los objetos que fueron utilizados como armas, el crimen no fue premeditado. “Ellos utilizaron como armas objetos que hallaron dentro del negocio como fueron picos de botella y destornilladores. Se cree que no llegaron a matarlos, alguna situación hubo que motivó el crimen”, finalizó. Estaba embarazada Paola Osorio Jaramillo, una de las víctimas, tenía sólo 20 días de estar viviendo en la terraza donde en la madrugada del domingo fue brutalmente asesinada. El amor que sentía por su novio Henry Estrada Cardona, otra de las víctimas, y el bebé que cargaba en su vientre, fruto de esa relación, la hicieron tomar la decisión de irse con él. Su amiga Martha Idarraga, dice que Paola conoció a Henry hace 3 meses cuando ella trabajaba en la calle vendiendo productos. “Un día llegó diciéndome que había conocido a un muchacho, después empezaron a salir, y hace más o menos un mes me dijo que estaba embarazada y se iba a ir con él”, dijo la amiga. Martha añadió que antes de que se fuera a vivir con Henry ella le pidió que lo pensara bien. “A mi no me gustaba ese muchacho. Era muy toma trago. Ella no estaba muy contenta con la convivencia porque yo la notaba diferente cuando me llamaba”, dijo Martha. “Era lo único que yo tenía” Luz Marina Jaramillo, madre de Paola y quien ayer llegó de Medellín a retirar el cuerpo de su hija, dijo que el dolor es muy grande al perder a la única hija que le quedaba. “Ella era lo único que tenía. Hace 17 años perdí en un accidente a mi hija mayor. Ahora tengo que pasar por lo mismo al enterrar a mi otra hija”, dijo la madre. Luz Marina cuenta que Paola salió de Apartadó (Antioquia) hace 4 meses en busca de trabajo en Cartagena. “Yo no quería que se viniera para acá, pero no podía obligarla a quedarse”, dijo la madre. La mujer dice que el sábado a las 10 de la noche habló por última vez con su hija, la joven la llamó para saludarle. Ella la notó feliz. “Me dijo que estaba bien y que me volvía llamar el domingo. Pero no fue ella quien llamó sino alguien más a avisarme que me la habían matado”, finalizó la madre. El cuerpo de Henry Estrada fue sepultado ayer en Rionegro (Antioquia). A Leonel Hincapie Soto lo llevaron el domingo a Cocorná (Antioquia), y a Paola Osorio su madre la llevó ayer a Apartadó (Antioquia), donde la sepultará al lado de su hermana.