Otra condena por homicidio agravado para ‘Juancho Dique’

Fueron doce balazos que se escucharon en el Parque de Bruselas, la noche del 22 de junio del 2003. La ráfaga de disparos hizo que todos los presentes corrieran a esconderse, pero en solo unos segundos quedó al descubierto la tragedia del comerciante Javier Enrique Pereira Marimón. Un sicario lo baleó mientras subía a su camioneta.
La semana pasada, casi diez años después del crimen, sus parientes obtuvieron la justicia que anhelaban. El Juez Tercero Penal del Circuito encontró responsable del asesinato al exjefe paramilitar Uber Enrique Banquez Martínez, más conocido como ‘Juancho Dique’, condenándolo a 21 años de cárcel por homicidio agravado, en calidad de coautor.
Esta es la quinta condena por el delito de homicidio agravado que emite ese juzgado contra ‘Juancho Dique’, en menos de seis meses. El exjefe paramilitar, preso en una cárcel en Bogotá, confesó ante el juez haber recibido órdenes de la línea de mando de las Autodefensas para asesinar a Pereira Marimón.
Dos condenados más
Por el asesinato de Javier Pereira condenaron a dos personas más. Entre ellas está el desmovilizado paramilitar Eugenio José Reyes Regino, alias ‘Orejita’ o ‘Geño’, quien confesó que se encargó de planificar el asesinato del comerciante por orden de ‘Juancho Dique’, recibiendo la misma pena que este.
El otro condenado es el también desmovilizado Aleider García Soto, alias ‘el Primo’, quien condujo la moto en la que iba de parrillero el sicario que asesinó a Javier Pereira. Alias ‘el Primo’, quien está preso desde el 3 de febrero de 2003 en una cárcel de Barranquilla. Fue condenado a 16 años de prisión por el asesinato del comerciante.
El crimen
El domingo 22 de junio de 2003, el comerciante Javier Pereira llegó en su camioneta, marca Honda, al Parque de Bruselas, con dos amigos. Vecinos del sector dicen que tomaron licor toda la tarde y a las 9 de la noche el hombre decidió terminar la juerga y regresar a su casa, en el barrio Paraguay.
Cuando subía a su vehículo, dos sujetos en una moto llegaron al lugar. El parrillero sacó un arma y disparó en repetidas ocasiones contra el comerciante. Luego, el gatillero y su compinche huyeron del lugar, haciendo disparos al aire para que no los siguieran. La mujer de Pereira estaba cerca del lugar, por lo que en poco tiempo llegó a auxiliarlo. Lo llevó a la antigua clínica Ami, en el Pie de La Popa, pero el hombre llegó muerto.