Pandillero le mató sus sueños

Un balazo acabó en minutos con los sueños de grandeza de Nelson Enrique Chiquillo Atencio. El joven recibió un disparó en el pecho a las 12:20 de la madrugada de ayer, en la calle Bolívar del barrio La Candelaria. Amigos del joven, de 16 años, corrieron en un agónico esfuerzo por salvarle la vida, pero este llegó sin signos vitales al CAP de La Candelaria. Testigos de lo ocurrido señalan como el presunto homicida a alias el Yesid, integrante de la pandilla Los de la 17 del barrio La Esperanza. El pandillero logró escapar y es buscado por la Policía.

“Disparó a la multitud”
Nelson Enrique Chiquillo salió de su casa, en el barrio La Esperanza, a las 11:20 de la noche del sábado. El menor iba con su madre Giselín Atencio y uno de sus hermanos para una fiesta de 15 años, en la calle Bolívar de La Candelaria. La familia solo tenía que cruzar un canal que divide ambos barrios.
“Llegamos al quinceañero y nos sentamos un rato. Nelson me dijo que iba a ir donde su abuela, que vive cerca y regresaba más tardecito”, cuenta Giselín Atencio
Chiquillo estuvo un rato en la casa de su abuela. A las 12:10 regresó a la fiesta para ver bailar a la quinceañera. Cuando caminaba hacia la casa donde celebraban el quinceañero, el menor se encontró con una pelea entre integrantes de la pandilla Los de la 17 y algunos habitantes del barrio La Candelaria.
“Nosotros estábamos en la fiesta cuando esos pandilleros se metieron al barrio e intentaron apuñalar a un muchacho que le dicen el Flaquito, pero el ‘pelao’ logró esconderse en una casa. La gente agarró piedras y empezó a tirarle piedra a los pandilleros para que se fueran y no dañaran el quinceañero”, cuenta una testigo de lo ocurrido.
Según la mujer, uno de los pandilleros, alias el Jimmy, le entregó un revólver a uno de sus compinches, conocido como el Yesid, y este hizo varios disparos contra la multitud que le lanzaba piedras. Uno de los balazos impactó en el pecho a Nelson Chiquillo. El menor puso sus manos en la herida y caminó varios metros antes de desplomarse en el piso. “Él iba pasando cuando recibió el balazo, ni siquiera les tiró piedras.  El Yesid disparó contra la multitud y salió corriendo”, añade la testigo.
Nelson Chiquillo fue auxiliado por un amigo, que lo montó en una moto y lo trasladó al CAP de La Candelaria. Pese a los esfuerzos, el menor murió en el camino.

Sueños truncados
Nelson Chiquillo, que cursaba décimo grado, soñaba con terminar el bachillerato y estudiar una carrera técnica en el Sena. Además era un apasionado del fútbol. Dice su madre, Giselín Atencio, que siempre le repetía que quería ser una persona importante para sacar adelante a sus dos hermanos menores.
“Era un buen hijo. Todos en el barrio pueden dar fe de ello. Nunca estuvo metido en peleas de pandilla. Los que lo mataron los conocían porque ellos viven en este barrio. Eso no les importó y ahora Nelson está muerto”, afirma la afligida madre.
El cuerpo del estudiante es velado en su vivienda.