Pandillero mata a estatua humana

Elkin Jiménez Molina nada tenía que ver en un enfrentamiento a muerte que protagonizaron pandilleros Los Mataratas y los Samurai, en el barrio Pablo Sexto II.
Sin embargo, el joven, de 27 años, fue la única víctima de la violenta pelea.
Jiménez Molina estaba sentado en una esquina, conversando con varios amigos, cuando supuestamente apareció alias ‘el Chiqui’, líder de Los Mataratas, y le dio un balazo en el cuello.
“Las dos pandillas estaban peleando y Los Mataratas quisieron emboscar a Los Samurai metiéndose por otra calle. En la esquina encontraron a Elkin y como él vivía en Petare, le dispararon”, cuenta una familiar del joven.
Jiménez Molina, que trabajaba como estatua humana, fue auxiliado por la Policía que lo llevó a la Clínica San José de Torices.
Pese a los esfuerzos por salvarlo, el joven murió antes de recibir atención médica.
El crimen ocurrió a 12:35 de la madrugada de ayer. 
Llegó de trabajar
 El miércoles a las 6 de la tarde, Elkin Jiménez llegó a su casa en el barrio Petare, luego de un extenuante día de trabajo en el Centro de la ciudad.
Como su mujer, Yamilé Puello, no estaba en la vivienda, el joven salió a encontrarse con un amigo.
“Estaban conversando en una esquina cuando se formó la pelea entre pandilleros. El amigo de Elkin tuvo tiempo de correr pero él no. El pandillero lo agarró y le dio el disparo en el cuello”, cuenta una allegada a la víctima.
Un vecino de Jiménez llegó a la casa de este con la mala noticia.
“Cuando salí a ver qué había pasado, vi que la Policía lo llevaba en una moto. Me fui para la clínica y al llegar me dijeron que estaba muerto”, afirma Yamilé Puello.
La víctima deja huérfanos a tres niños menores de edad.

Tiene 2 muertos encima 
Alias ‘el Chiqui’, de 22 años, es un sanguinario pandillero de Los Mataratas.
El joven es señalado de asesinar a  Marcos José Peña Sierra, el 17 de abril de 2011.
La víctima también era estatua humana.
Dos horas después del crimen de Peña, ‘el Chiqui’ fue aprehendido por la Policía y puesto a disposición de un juez de Control de Garantías, que lo dejó en libertad al considerar que la captura no fue en flagrancia.
Un mes después del homicidio, con el testimonio de los testigos y las pruebas recogidas por la Fiscalía el Juzgado 10 Penal Municipal profirió orden de captura contra ‘el Chiqui’ por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.
El abogado del pandillero le pidió a la fiscal asignada al caso que le hicieran un interrogatorio a su defendido, el cual fue pactado para el 26 de mayo pasado.
El pandillero no se presentó ni se excusó ante las autoridades, aún así la defensa del joven volvió a pedir una nueva cita a la fiscal, la cual le asignaron para el 31 de mayo pasado. 
Pero alias ‘el Chiqui’ cayó en manos de la Policía el 30 de mayo de 2011, cuando merodeaba por la Calle Segunda de Badillo, en el Centro Histórico.
El pandillero fue presentado ante el Juez Tercero Penal Municipal con Funciones de Garantías.
El juez consideró que la Policía no debió capturarlo, ya que alias ‘el Chiqui’ iba a presentarse ante las autoridades para cumplir la citación que tenía. Con ese argumento lo dejó en libertad.
Pero el pandillero no se volvió a presentar ante el juez y supuestamente lo sacaron del país por un tiempo. 
Ayer, un año después de matar a Marcos Peña, ‘el Chiqui’ volvió a llenar de dolor el seno de una familia en el barrio Petare.