Pandilleros hieren a 3 personas y destruyen una casa

Fue una madrugada de terror para la familia Hurtado. Alrededor de 20 pandilleros del sector El Hoyo, en el barrio La Esperanza, se metieron en su casa, en la Calle Fulgencio Lequerica, del mismo barrio, y en una hora apuñalaron a 3 personas, se robaron varios electrodomésticos y destruyeron la vivienda.Los pandilleros llegaron a la Calle Fulgencio Lequerica el domingo a las 11:45 de la noche, para presuntamente atracar a los asistentes de una celebración por el Día de las Madres, que había en el lugar.
Al verlos, las personas que estaban en la fiesta corrieron para buscar refugio en sus viviendas.
Testigos dicen que los vándalos corrieron hasta el establecimiento donde estaba la fiesta.
 Allí Roberto Barrios intentaba cerrar las puertas para evitar que los pandilleros ingresaran, pero uno de ellos le dio un machetazo en el brazo.
Sus familiares, quienes viven al lado, se percataron de lo ocurrido y no dudaron en salir a ayudarlo.
“Nosotros fuimos y lo sacamos de allá empujando a los pandilleros. Eran muchos y estaban armados con piedras y picos de botella. Lo metimos en la casa buscando protección”, cuenta una familiar del joven.
Destrozos y heridos
Los pandilleros partieron la puerta a patadas e ingresaron a la vivienda.
“Nos acorralaron en nuestra propia casa. Mientras unos se quedaron tirando piedras para el techo, los otros empezaron a partir todo lo que veían”, dice una de las afectadas.
Gustavo Hurtado, quien en esos momentos llegaba a la casa, también fue agredido. Testigos dicen que dos mujeres, armadas con picos de botella, lo apuñalaron cuatro veces en la espalda.
Al mototaxista, de 35 años, también le partieron la cabeza con una piedra lanzada desde la puerta de la vivienda.
Intentando salvar a su familia, Gustavo Pájaro, de 19 años, enfrentó a los delincuentes, que lo superaban ampliamente en número, para que abandonaran su casa.
En respuesta, uno de los pandilleros le dio una puñalada en el pecho.
Los miembros de la familia Hurtado no tuvieron más remedio que irse todos, incluyendo varios niños, a refugiarse en el patio y dejar a los pandilleros encerrados en la vivienda.
“Nos fuimos para el patio a escondernos. Teníamos a 3 personas heridas, que no podíamos ni sacarlos de la casa. A uno de los niños, de 3 años, le dieron también una pedrada. Sólo queríamos que el infierno terminara”, asegura la afectada.
Varias patrullas de la Policía llegaron al lugar pero, dicen las víctimas, eso no intimidó a los pandilleros, que por encima de los uniformados siguieron tirando piedras al techo de la casa.
Antes de marcharse los vándalos se llevaron un televisor y otros electrodomésticos. Al parecer, también estaban buscando dinero, ya que revisaron los 3 cuartos de la casa y sacaron la ropa de los armarios.
“Cuando nosotros escuchamos a la Policía salimos para llevar a los heridos a la clínica. Los policías no hicieron nada, ellos (los pandilleros) cuando ya no había nada qué partir, se fueron. Destrozaron un televisor, una vitrina, teléfono, las sillas, ya no tenemos nada porque todo lo destruyeron”, añade una de las víctimas.
Sin capturas
A pesar de que los afectados tienen los nombres y conocen a los pandilleros que los agredieron, ninguno de ellos fue capturado por la Policía.
“No entendemos si los agentes estaban allí y fueron testigos de lo que hicieron, por qué no capturaron a nadie. Nosotros pusimos el denuncio en la Fiscalía, pero de nada sirve porque ellos no retuvieron a nadie. Esto no es nuevo, cada vez que les da la gana se meten en las casas a robar o a herir a las personas”, agrega la afectada.