Pandilleros matan a menor al intentar robarle sus zapatos

Luis Eduardo Gómez Murillo, de 16 años, murió como consecuencia del ataque a bala del que fue víctima por parte de unos pandilleros que lo atacaron para despojarlo de un par de zapatos deportivos.
La trágica historia ocurrió el pasado 16 de julio cuando volvía a su casa después de festejar el Día de Virgen del Carmen en el sector Playas Blancas de Olaya Herrera. 
El hecho se presentó pasadas las 11:30 p.m., en la calle Las Delicias, muy cerca de la casa de Luis Eduardo, quien después de estar por varias horas en las festividades, decidió irse a dormir porque al día siguiente debía empezar a buscar dinero para su novia que tiene dos meses de embarazo.
El joven, quien estaba muy ilusionado porque su novia espera su primer hijo, murió sin conocerlo.
Algunos amigos cuentan que el menor y varios amigos con los que caminaba hasta su vivienda fueron interceptados por los miembros de una pandilla conocida como Los Gajos, que tiene azotada a la zona con atracos.
“Como los papás son comerciantes, él siempre tiraba pinta con zapatos y camisas. Esos muchachos le tenían envidia por eso y se la montaban, sobre todo cuando iba a las fiestas”, cuenta un cuñado.
Al toparse con los pandilleros, que supuestamente le tenían envidia y que intentaron quitarle los zapatos, el joven empezó a correr, pero ellos comenzaron a disparar y un balazo de un changón calibre 16 lo impactó en la espalda y lo tiró al suelo. Los delincuentes no pudieron despojarlo de los zapatos.
Allí estuvo por varios minutos hasta que lo trasladaron a la Clínica San Juan de Dios, donde se mantuvo seis días en la Unidad de Cuidados Intensivos. Falleció el jueves en la noche.
Según sus parientes, tres balines perforaron sus pulmones estaban envenenados y le ocasionaron una infección imposible de controlar.
“A él lo mantenían vivo los cables y tubos a los que estaba conectado, pero lo que lo mató fue la infección por las balas. Los médicos le sacaban sangre de ambos pulmones a cada rato”, narra Betty Pérez, una hermana de la víctima.
Los familiares de Luis Eduardo sindican a un sujeto apodado con el alias de “El Panocha” como el responsable del crimen. El joven, el menor de nueve hermanos, se ganaba la vida comerciando ropa.