Policía captura a homicida y Juez lo deja en libertad

 Vivir día a día con la ausencia de su hijo Marcos José Peña Sierra es una dolorosa carga que lleva a cuestas Alcira Sierra Álvarez.
Marcos Peña Sierra, de 19 años, fue asesinado la madrugada del 17 de abril pasado, en el barrio Palestina.
El rostro de la madre se llena de lágrimas al recordar que Gabriel Correa Marrugo, alias “el Chiqui”, quien presuntamente asesinó al menor de sus seis hijos, fue dejado en libertad el lunes, pocas horas después de ser capturado por la Policía.
Según versión del abogado de la familia de la víctima, el Juez Tercero Penal Municipal con Funciones de Garantías consideró que la retención de “el Chiqui” fue ilegal, argumentando que éste tenía intenciones de comparecer el 31 de mayo ante la Sijín de la Policía Metropolitana de Cartagena, muy a pesar de que no se presentó a la primera citación que tenía.
Alcira Sierra no sabe nada de leyes ni de procesos judiciales, pero su corazón le dice que la justicia la dejó sola cuando ella más la necesitaba.
“El único momento en que he tenido paz desde que asesinaron a mi hijo fue cuando me enteré que habían capturado a ‘el Chiqui’, pero no me duró mucho porque lo dejaron libre pese a todos los testigos que dicen que lo vieron matar a mi hijo. Después de la muerte de Marcos lo he visto en la calle tan tranquilo como si hubiese matado a un perro y no a un ser humano. Yo sólo quiero que pagué lo que hizo, pero ya entendí tristemente que los pobres no tenemos derecho a que se haga justicia. Sólo quieren que lloremos a nuestros muertos y olvidemos”, dice Alcira Sierra.
Pero una madre nunca olvida. En la cabeza de la mujer aún retumban las palabras de su hijo que todos los días le repetía que iba a trabajar duro para ser un hombre de bien y brindarle a ella todo lo que la vida le había negado
“Esto a la que le duele es a mí, porque me mataron fue a mi hijo. Marcos era un buen estudiante, validaba el bachillerato por las noches para poder trabajar en el día como estatua humana en el Centro. Tenía las hojas de vida listas para enviarlas. Pertenecía a grupos deportivos y era un excelente bailarín. Ya nada de eso podrá seguir haciendo y el único  consuelo que me queda es ir a visitar su tumba todos los domingos”, relata Alcira Sierra.
Captura de “el Chiqui”
El 17 de abril pasado Correa Marrugo, señalado de ser el líder de la pandilla “Los Matarratas”, presuntamente disparó en el abdomen a Marcos Peña cuando éste se encontraba en una fiesta en el barrio Palestina.
Varios amigos de éste último fueron testigos del homicidio y vieron a “el Chiqui” disparar contra Peña Sierra cuando estaba indefenso en el piso.
“Lo mató solamente porque siendo del barrio Petare se había atrevido a meterse en Palestina. Marcos intentó correr, pero se cayó y en el piso lo mató”, dice una familiar del joven.
Luego de que presuntamente cometiera el crimen, el pandillero escapó. La Policía lo capturó horas más tarde, pero un juez lo dejó en libertad porque no hubo flagrancia.
Con el testimonio de los testigos y las pruebas recogidas por la Fiscalía durante casi un mes, el 20 de mayo pasado, el Juzgado 10 Penal Municipal profirió orden de captura contra Correa Marrugo por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.
El abogado de alias “el Chiqui” le pidió a la Fiscal asignada al caso que le hicieran un interrogatorio a su defendido, el cual fue pactado para el 26 de mayo.
Correa Marrugo no se presentó ni se excusó ante las autoridades, aún así la defensa del joven vuelve a pedir una nueva cita a la Fiscal, la cual le asignan para el 31 de mayo, pero alias “el Chiqui” cayó en manos de la Policía esta semana, el lunes 30 de mayo, a las 8:30 de la mañana, cuando merodeaba por la Calle Segunda de Badillo, en el Centro Histórico.
Las autoridades dicen que le pidieron los antecedentes, y constataron que tenía una orden de captura vigente, por lo cual lo presentaron ante el Juez Tercero Penal Municipal con Funciones de Garantías.
El Juez consideró que la Policía no debió capturarlo, ya que alias “el Chiqui” iba a presentarse ayer ante las autoridades para cumplir la citación que tenía. Con ese argumento lo dejó en libertad. Sin embargo, el joven volvió a incumplir la citación.
Ante lo ocurrido, la Fiscal apeló la decisión del Juez, el problema es que ahora nadie conoce el paradero de alias “el Chiqui”. 
Temido pandillero
Gabriel Correa Marrugo, alias “el Chiqui”, de 21 años, tiene un amplio prontuario delictivo. El joven es señalado de liderar las peleas de pandillas entre “Los Matarratas” y “Los Samuráis”. Se supo que incluso fue baleado por la Policía en medio de un enfrentamiento hace algún tiempo.
Supuestamente tiene otros procesos pendientes por el delito de hurto agravado. “El Chiqui” es conocido en el barrio Palestina, donde reside, y en los sectores aledaños, por ser un sanguinario pandillero. Dicen que sus víctimas se cuentan por decenas y sus enemigos, de manera semejante.
“En todas las peleas de pandillas es el primero en salir. Como tiene un revólver ya le perdió el miedo a todo. Aquí en el barrio Petare muchos han sido víctimas de él”, dice una persona que prefiere omitir su nombre.
Denuncian al juez
El abogado de la familia de la víctima dice que denunciará al Juez Tercero Penal Municipal con Funciones de Garantías ante el Consejo Superior de la Judicatura ya que consideran que hubo una falta disciplinaria.
“El Juez tuvo un error grave al momento de administrar justicia y dejar libre a ‘el Chiqui’. El Juez usurpó una función pública, a él no le tocaba determinar si comparecía o no, si había motivos fundados o no, porque eso lo hizo el Juez 10 Penal Municipal. Él tenía una limitante que era determinar la materialización de la captura, más nada”, dice el abogado.
“Nosotros seguiremos con el proceso y lucharemos para que la Fiscalía solicite la medida de aseguramiento. Vamos a continuar, el problema será encontrarlo, si es que ya no se fue del país. Continuaremos con el proceso como persona ausente por el terrible error que cometió el juez al dejarlo libre”, finaliza el abogado.