Protestaron por liberación de italiano

La comunidad del barrio Olaya Herrera, sector La Arro-cera, salió ayer a protestar con pancartas en contra de la deci-sión del juez Quinto Penal de Cartagena, Alfredo Mercado, de concederle la libertad provisional al italiano Paolo Pravi-sani, por vencimiento de términos para resolverle su situa-ción jurídica. Pravisani es investigado en un proceso por la muerte del adolescente Yesid Torres Tovar, de 15 años de edad, ocurrida en febrero de 2009 en un apartamento del barrio Crespo, propiedad del italiano sindicado. Coreando la palabra “Justicia” y con mensajes de “No a la impunidad” escritos en cartulinas, habitantes de Olaya acompañaron a la madre del menor fallecido, Lourdes Tovar, a recorrer las polvorientas calles del sector en rechazo de lo que ellos consideran una decisión absurda. “Es inaudito, aquí se demuestra que el poder del dinero pudo más que la justicia, no es posible que dejen a este señor libre cuando le encontraron todas las pruebas que indican que es culpable”, expresó uno de los vecinos durante la ma-nifestación. De esta manifestación participaron jóvenes, niños y hasta ancianos, para quienes la justicia en este caso del menor Ye-sid Torres, “está siendo ciega”. Temores “Invito a los padres a que estén atentos a este señor, que es-tando libre es un peligro para cualquier niño o joven de Carta-gena”, expresó la madre de la víctima en referencia al liberado Pravisani. Sigue en la clínica Hasta el cierre de esta edición el italiano Paolo Pravisani, de 71 años de edad, seguía recluido en la Unidad de Salud Mental Cemic, en El Cabrero. Según al diagnóstico clínico reportado al proceso por el médico psiquiatra Chistian Ayola Gómez, Pravisani ingresó a la clínica el 25 de febrero de 2009 por un trastorno del esta-do de animo, inducido por el consumo de sustancias como cocaína, con síntomas depresivos y psicóticos e ideas suicidas. indicaba que el sindicado tiene una demencia persistente. Seguidamente en el informe Ayola, entre otras cosas, ma-nifestó que el italiano, desde que entró a la clínica, ha pre-sentando ansiedad e insomnio persistentes, y “no obstante que viene siendo medicado con antidepresivos, el día 3 de marzo de 2009 fue sorprendido en dos ocasiones por el per-sonal de enfermería de turno intentando suicidarse, primero por ahorcamiento con una sabana alrededor del cuello, y después por asfixia con una bolsa plástica que sujetó alrede-dor de su cabeza, lo que hizo necesario extremar las medidas de seguridad”. RECUADRO Por qué libre Dentro de las consideraciones finales que el médico Chistian Ayola consigna en su informe expresa que el paciente debe continuar internado en una clí-nica psiquiátrica, con las medidas de seguridad pertinentes para determinar el diagnostico clínico de demencia, así como el manejo con medicamentos antipsicóticos, antidepresivos, ansiolíticos e hipnóticos, necesarios para controlar su trastorno mental. Frente a este diagnóstico, que según el representante de las víctimas Fredys Del Toro, ha sido el fundamento de la defensa, “entonces por qué dejar libre al sindicado cuando está en el lugar adecuado recibiendo la atención medica necesaria”.