Queman a sicario en Barranquilla

Un atentado criminal que le costó la vida al mecánico de motos Andrés López Molina, de 44 años de edad, desató la furia de los vecinos de la carrera 1 Sur con la calle 62 del barrio Siete de Abril de Barran quilla, quienes derribaron a los asesinos de una moto y procedieron a linchar a uno de ellos, a quien le prendieron fuego cuando agonizaba.
Otro de los sujetos vinculados al crimen, quien presuntamente conducía la motocicleta, fue golpeado y apuñalado, pero una patrulla de la Policía que pasaba cerca se empleó a fondo para rescatarlo de la multitud.
Los graves hechos ocurrieron el sábado a las 9:10 de la noche, cuando Andrés Avelino López Molina, conocido con aprecio entre familiares y vecinos como ‘Chito’, se hallaba reparando una moto que le habían llevado varada minutos antes.
‘Chito’ estaba agachado, frente a su casa, de espaldas a la calle, rodeado por un grupo de vecinos que observaban su trabajo.
“Me dicen que el tipo se bajó de la moto y le disparó a mi hijo por la espalda. Uno de los vecinos se le tiró encima al asesino y lo tumbó. El criminal intentó correr, pero la piedra y el palo le ‘llovían’. Incluso, pasó corriendo frente a la puerta de nuestra casa y se cayó aquí al lado. La gente lo apedreó y hubo varios vecinos que le dieron puñaladas con dos cuchillos que llevaba en la pretina del pantalón. Varias personas sacaron gasolina y lo prendieron cuando estaba agonizando”, relató Evarista Molina, madre de la víctima.
Mientras el presunto sicario se debatía en medio del fuego, el otro sujeto trataba de sacar la moto de la cuadra, pero otros motociclistas lo arrollaron y lo obligaron a correr. “Le daban palo y cuchillo. La Policía llegó haciendo disparos y se lo quitaron a los vecinos de las manos. Lo llevaron varias cuadras para transferirlo a otra patrulla, pero la gente estaba encima para quitárselos y tuvieron que salir del sector y llevarlo al hospital”, contó un vecino.
‘Chito’, conocido y apreciado en el barrio por su permanente dedicación a sacar a los jóvenes pandilleros de los malos caminos, fue descrito como una persona afable, buen amigo e incansable trabajador. “Cuando los pelaos le prometían buena conducta los premiaba, les regalaba dulces o ropa. Vivía con Yomaira Vega y deja dos hijos”, decía en medio de llanto su madre.