Ratifican condena por homicidio de empresario

La Sala Penal del Tribunal Superior de Cartagena ratificó la sentencia condenatoria proferida por el Juzgado Único Especializado del Circuito con Funciones de Conocimiento, contra Juan Fernando Valencia Jiménez, quien conducía el vehículo en el que escapaba el sicario que asesinó al empresario Guillermo Baena Cavadía, el 23 de julio de 2010. Ese día, la víctima, de 43 años, se encontraba en su negocio Autolíbano, en el barrio Lo Amador, cuando llegó Daniel Alejandro Grisales López, un paisa, de 19 años, y le disparó en 5 oportunidades.
Baena Cavadía fue llevado a la Clínica San José de Torices, a donde llegó sin signos vitales. El asesino se subió a una motocicleta donde lo esperaba su cómplice y huyeron con rumbo hacia el barrio Torices.
Luego, informó la Policía en aquella ocasión, los sicarios se bajaron de la moto y abordaron un Mazda 323, de color gris.
Los jóvenes se dirigieron hacia el barrio Crespo, para presuntamente salir de la ciudad rumbo a Barranquilla.
Pero la Policía los capturó antes que pudieran abandonar Cartagena. En el vehículo hallaron dos pistolas calibre 9 milímetros y un silenciador.
Los dos capturados fueron llevados a audiencia de legalización de captura donde la Fiscalía les imputó cargos por homicidio en concurso con porte ilegal de armas de fuego y municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas.
El 17 de septiembre pasado, el juzgado encargado los sentenció a 17 años de cárcel a cada uno, ya que ambos hicieron un preacuerdo con la Fiscalía para beneficiarse con una rebaja en la pena.
Pese al beneficio que consiguió, la defensa de Juan Fernando Valencia, de 21 años, apeló la decisión del juez buscando una mayor reducción en su pena, pero su petición no fue escuchada por el Tribunal Superior de Cartagena, que confirmó la pena contra el joven.
 En consecuencia Valencia Jiménez tendrá que pagar la pena impuesta en un centro penitenciario que el Inpec disponga. La sentencia del Tribunal indica que contra el fallo procede la casación como tercer recurso para el condenado.
 
Por crimen de un menor
Néstor Julio Guerrero Rodríguez, de 13 años, fue asesinado el 23 de enero pasado.
El menor recibió cuatro disparos que no eran para él. Néstor Guerrero fue la única víctima de un ataque de sicarios en Mompox.
Los asesinos iban por Renzo Hernández Demetrio y una amiga suya, quienes se encontraban desayunando en un restaurante.
De repente dos hombres, identificados como Óscar Arquez Tafur, alias “El Choyo”, y César Alejandro Rodríguez, alias “El César”, llegaron al sitio en una moto. “El Choyo” manejaba la motocicleta, por tanto, “El César” fue el encargado de dispararle a Renzo y su pareja.
En esos instantes, el niño pasaba por la zona - pues su mamá le había encargado realizar varios mandados - y desafortunadamente recibió todos los balazos. Murió en el acto. Renzo y su amiga resultaron ilesos.
Los asesinos fueron capturados y procesados por los de-litos de homicidio agravado en concurso con tentativa de homicidio y porte ilegal de armas.
Para el caso de “El Choyo”, en primera instancia el trámite fue conducido por el Juzgado Segundo Promiscuo del Circuito de Mompox, y en segunda, por el Tribunal Superior de Cartagena, con-firmándole una condena de 39 años de prisión. A “El César” lo procesó otro despacho de Mompox y aún se espera por la pena.