Rayo mata a un niño en Fredonia

El cielo oscureció y de un momento a otro empezó la lluvia. El único trueno que se escuchó ayer en Isla de Belén fue el que produjo una centella que cayó sobre un árbol nísperos en el que jugaba Marión Moisés Montero Martínez.
El pequeño, de apenas seis años, maniobraba descalzo unas cuerdas que tenían forma de columpio cuando cayó el rayo a ayer a eso de las 3:30 de la tarde en la finca Isla de Los Nísperos, ubicada en el barrio Fredonia.
Estivenson Berrio, tío del niño, cuenta que al empezar la lluvia advirtió a los pequeños que se refugiaran pero Marión no hizo caso.
“Yo estaba acostado en la hamaca guindada en el palo, cuando comenzó a llover metí a todos los niños a la casa y me acosté a dormir en la cama”, narra el hombre.
Marión Moisés entró junto a sus primitos al rancho de madera en el que vivía pero al parecer decidió seguir jugando y en un descuido de su tío, el pequeño salió corriendo afuera, ubicándose debajo del árbol, donde la descarga eléctrica lo mató.  
“Sentí fue el candelazo en el palo, estaba botando humo. Cuando salí vi al niño tirado en el suelo; tenía la ropita quemadita, yo dije: Está muerto y me fui a avisar a la gente lo que había pasado”, añadió Mario.  
Estivenson salió de la vivienda ubicada a un kilómetro y medio de Isla de Belén, recorriendo un camino pantanoso, para avisar a Nixa Martínez, madre del pequeño, lo que había sucedido con su hijo.
“Eso fue una centella que primero cayó en el palo porque si lo coge a el primero estuviera achicharrado. No estaba ni lloviendo duro ni se escucharon más truenos”, agregó el joven entre lagrimas.
El cuerpo del pequeño quedó sobre las raíces del árbol de donde fue recogido por sus familiares. “Yo salí un momento a la tienda, si yo hubiera estado aquí me hubiese hecho caso y eso no habría pasado. Se nos fue mi pequeño, se nos mi bebé”, gritaba Nixa, en medio del llanto.