Recibe descarga eléctrica y cae de tercer piso

Jaider Guerrero Delgado se levantó ayer a las 5 de la madrugada. Se bañó, se cambió y desayunó. Una hora después, a las 6 a. m., les dio besos a sus dos hijos, uno de 4 años y el otro de 11 meses, antes de salir de su casa en el sector San José Obrero, en Olaya Herrera.
El albañil se despidió de Marilin Durango Palacios, su mujer, con un gran abrazo y partió hacia un edificio en  construcción en el barrio Las Delicias. Esa sería la última vez que al jefe de hogar lo verían con vida. A las 7 de la mañana, la mala hora se lo llevó de un solo golpe.
Compañeros aseguran que mientras trabajaba en el repello de una pared de un tercer piso, tocó por accidente con una regleta de aluminio una línea de alto voltaje.
El corrientazo fue tremendo y el albañil salió disparado. Se fue al vació y cayó en la terraza del inmueble. El hecho causó un  estruendo tan fuerte, que alertó a los vecinos de las viviendas cercanas y a los demás obreros.
Cuando todos corrieron a ver qué pasaba encontraron a Jaider, de 28 años, tendido en el piso. Intentaron ayudarlo y llamaron una ambulancia, pero ya no había nada que hacer. Murió en el acto.
Sus familiares esperan que la necropsia que le hagan al cuerpo en Medicina Legal aclare si el hombre se electrocutó o fue la caída, de unos 8 metros, la que lo mató.

Padre y marido ejemplar
Marilin Durango recuerda con lágrimas en sus ojos las cualidades de su marido. Cuenta que siempre se dedicó a la albañilería y con eso mantenía su hogar. Era el menor de siete hermanos.
Jaider Guerrero llevaba más de un mes trabajando en la construcción en la que perdió la vida. Antes de ello, laboró en una construcción en Manga, durante varios meses.
“Él era un padre responsable y siempre estaba pendiente de su familia. Ayer, antes de irse, hablamos un rato y me dijo que le tocaba volver a hacer un repello que hizo ayer- miércoles- pero la lluvia se lo dañó”, relata Marilin Durango.
“Un rato después que se fue a trabajar, una vecina de los papás de él, que viven en La María, me llamó al celular y me contó que había muerto al caer de un tercer piso. Yo me fui a ver qué pasaba, pero al llegar al sitio ya se lo habían llevado para la morgue. Muchos dicen que no tenía medidas de protección cuando ocurrió el accidente, pero ya nada va a revivir a Jaider, nada va a ser lo mismo sin mi marido”, dice entre lágrimas la atribulada mujer.