Resbaló, pisó un cable y se electrocutó frente a su casa

Su hijo, de 4 años y una hermana, fueron testigos. El comerciante Hernán Torres Pérez resbaló cuando caminaba a casa de un familiar y murió por la descarga que recibió al pisar un cable de alta tensión que minutos antes se desprendió de un poste. La tragedia tiene conmocionados a los habitantes de Nueva Esperanza, una vereda que está a unos metros de Marialabaja, en la vía que va a San Onofre, Sucre. La hermana de Hernán casi corre la misma suerte, pero las quemaduras no fueron de gravedad. Otras dos personas, entre ellas su hija embarazada, también resultaron afectadas al tratar de quitar a la víctima del cable. El niño se salvó porque unos momentos antes se soltó de la mano de su padre. A Torres Pérez sólo lo pudieron retirar del sitio de los hechos unos 15 minutos después, cuando la comunidad, a punta de palos y piedras, tumbó el transformador y dejó sin luz eléctrica el pueblo. Lo llevaron al Hospital Local de Marialabaja, pero ya fue demasiado tarde. El comerciante de partes de motos, de 57 años y padre de 7 hijos, falleció por quemaduras en la mayor parte del cuerpo. Dos de los hijos de Hernán que ayer llegaron a la morgue de Medicina Legal, en Cartagena, aseguran que el accidente ocurrió a las 12:30 de la tarde del sábado. Torres Pérez iba a casa de una hermana. De la suya salió acompañado de dos familiares. Antes de llegar a la vía principal, que va a San Onofre, tuvo que caminar con cuidado para no pisar un cable que se desprendió de un poste. Al llegar al otro extremo de la vía, que estaba húmeda por el aguacero que cayó horas antes, Hernán debía bajar una pequeña loma. Allí había otra red eléctrica en el suelo. Sus hijos dicen que el comerciante resbaló y no pudo sostenerse en pie. Al caer, tocó el cable de alta tensión. La descarga fue inminente y la muerte casi en el acto. “Se viven cayendo” En Nueva Esperanza, como en otras poblaciones aledañas a Marialabaja, las redes eléctricas “se viven cayendo” por falta de mantenimiento. Así también lo cree Dilson Torres, hijo de la víctima, quien dice que el cable que mató a Hernán cayó unos instantes antes que él pasara. “Parece que supiera que él iba a pasar para caer”, manifiesta otro familiar. Electricaribe dice que se enteró del caso que sucedió en esa vereda porque El Universal se lo informó ayer a las 11 de la mañana, luego que los familiares de la víctima contaran su tragedia. Un vocero de ese organismo dice que no tenían conocimiento del hecho ni habían recibido reporte alguno. Familiares de la víctima, sin embargo, aseguran que apenas ocurrió el accidente se comunicaron con esa empresa para que fueran a recoger los cables. Ni en la tarde ni en la noche recibieron respuesta. Un funcionario de Electricaribe se comunicó con ellos ayer en la mañana y les informó que no se habían trasladado a la vereda por temor a posibles represalias de la comunidad. “Todavía los cables están en el suelo. Este no es un problema de ahora, tengo 34 años viviendo en Nueva Esperanza y siempre he visto el mismo problema: la caída continua de cables”, dice Dilson Torres, hijo del difunto. En el que fue su último reporte, Electricaribe asegura que “ya abrió una investigación” para esclarecer los hechos.