Roba, vuelve por más y lo matan

No hubo día, en los últimos cuatro años, que Carmen Peinado no se arrodillara frente a su cama para suplicarle a Dios alejara a su hijo Luis Migue Ruiz Peinado del mal camino.
Ella temía que por vivir en la calle, sobreviviendo del poco dinero que dejaba el reciclaje, el joven, de 26 años, se metiera en problemas. Pero ni sus oraciones ni las cantaletas que le daba a Luis Miguel Ruiz cada vez que lo veía, lograron que el joven dejara las drogas y volviera al lado de su madre.
En la madrugada de ayer, el peor temor de Carmen Peinado se hizo realidad.
Su hijo fue apuñalado por presuntamente meterse a robar en una casa del sector San José Obrero, en el barrio Olaya Herrera, y murió en la Clínica Madre Bernarda.
Según la Policía, a las 3:20 de la madrugada de ayer, Ruiz Peinado, alias el Muñeca, se metió a la vivienda y supuestamente se robó una bicicleta. No contento con eso, regresó para llevarse varios electrodomésticos. Cuando intentaba salir cargado, con una cafetera y una grabadora, fue sorprendido por el dueño de la casa. Supuestamente, el Muñeca partió una botella e intentó herir al propietario del inmueble, pero este se armó con un cuchillo y apuñaló a  Ruiz en el tórax.
Corre para salvarse
Con una herida mortal en su pecho, el Muñeca, salió corriendo rumbo al sector Nuevo Porvenir para buscar ayuda.
“Él no tenía casa, se la pasaba en la calle, pero todo el mundo lo conocía por eso agarró para acá. Luis quedó tendido en el piso, había perdido mucha sangre. Una patrulla de la Policía lo encontró y lo llevó para una clínica”, dice una conocida del joven.
Pese a los esfuerzos de los uniformados, el Muñeca murió desangrado antes de ingresar a la Clínica Madre Bernarda.
Se conoció que el hombre que apuñaló a Ruiz Peinado se entregó voluntariamente a la Policía. Un juez de Control de Garantías decidirá hoy su situación jurídica.
Según la Policía, el Muñeca tiene antecedentes penales por hurto y fabricación, porte y tráfico de estupefacientes.
La última vez que lo capturaron fue el 23 de junio pasado, ya que le fueron halladas en su poder varias dosis de sustancias alucinógenas.
“No lo quería en un cajón”
Carmen Peinado llora amargamente la muerte del mayor de sus tres hijos. La madre sufre porque  dice quería que Luis regresara a su lado, pero no en un ataúd.
“Yo hablé con él ayer (miércoles) y le dije que iba a ir a visitarlo al Porvenir porque él se la pasaba por allá. Me dijo que le llevara comida y ropa limpia. Yo estaba alistado las cosas para llevarle cuando me llamaron a decirme que lo habían herido, Cuando llegué a la clínica me dijeron que ya estaba muerto”, dice entre lágrimas Carmen Peinado.
El cuerpo del joven, que era soltero, es velado en la casa de su mamá en el barrio San Fernando.
“Yo levanté sola a mis hijos porque mi marido me dejó por otra. Trabajé duro para sacarlos adelante, pero no hubo poder humano ni divino para que Luis me escuchara. Yo lo quería conmigo, pero no que volviera en un cajón”, dice la madre.