Salvó a su novia y él se ahogó

Joel Enrique De Ávila García terminó de almorzar a las 2 de la tarde del domingo y prefirió descansar que ir a bañarse con su novia en el mar. Aunque su pareja le insistió durante varios minutos que lo acompañara, él se quedó recibiendo sol acostado en la arena de una de las playas del corregimiento insular de Santa Ana. Los gritos de la joven, sin embargo, lo hicieron ir al agua. Su novia pedía ayuda porque parecía hundirse. Joel la salvó rápidamente, pero él no pudo sortear el peligro. Al hundirse, una ola lo arrastró. Sus amigos se fueron en busca de él y casi en cuestión de segundos lograron rescatarlon Con vida lo llevaron al puesto de salud de esa localidad, pero los esfuerzos de los médicos resultaron en vano. Uno de sus acompañantes dice que tragó mucho agua y debieron pasar varios minutos para que recibiera la atención adecuada. No querían que fuera La noticia llegó rápidamente a casa de la familia De Ávila García, en la calle principal del barrio San Francisco. Sus padres reconocen que no querían que Joel fuera al paseo que programó con sus amigos de barriada, por eso la mala nueva los puso a llorar y a reflexionar. “Él paseo lo habían planeado desde hace días, pero la mamá no quería que fuera. A las seis de la mañana, sin embargo, salió para el paseo. Después de eso, no lo volvimos a ver”, cuenta un allegado. Los restos de Joel De Ávila son velados en su residencia. Hoy se cumplirán sus exequias.