Se agachó y descubrió un esqueleto debajo de su cama

La reacción de Álvaro Consuegra fue pedir auxilio y correr en busca de su mujer apenas descubrió un esqueleto humano debajo de su cama. Los gritos sacaron de sus casas a los habitantes de la llamada Calle de La Plata, en el barrio San Francisco, y de inmediato se armó el alboroto. Pocos habían desayunado. Niños, mujeres y hombres invadieron la pequeña pieza que Álvaro, su mujer y su hija de 2 años habitan como inquilinos desde hace 8 meses en la vivienda de Ana Herrera. Algunos quedaron impresionados, otros lo tomaron con burla. Los huesos estaban revueltos con arena que parecía sacada de cementerio. A su lado había una bolsa con más tierra y un interior masculino. ¿Brujería? En San Francisco muchos creen que la osamenta la estaban utilizando para causarle daño a alguien. Álvaro ignora eso pero a sus familiares más cercanos les hizo saber que desde el miércoles sufre de continuos dolores de cabeza. Su mujer no entiende cómo llegaron los huesos al sitio más íntimo de su apartamento. “Hice aseo el miércoles y barrí toda la pieza, estoy segura que no había nada”, comenta. Álvaro descubrió el esqueleto luego de bañarse. Se agachó para buscar un candado cuando se topó con los huesos. Desde entonces, según su mujer, no se ha repuesto de la impresión. “Está en shock, no ha podido hablar bien, creo que lo tenemos que llevar al médico”, dijo su mujer luego de ser interrogada por funcionarios de la Sijín. La esposa de Álvaro agregó que ambos trabajan y sólo llegan a dormir, por eso no sospechan quién les hizo algo así. Lo raro es que en esa casa, que tiene cuatro piezas independientes en el patio, viven más de 30 personas y nadie asegura haber visto a un extraño ingresando con elementos sospechosos. ¿Quién era el muerto? En la Calle de La Plata ha pasado de todo en los últimos meses. Dos vecinos se acuchillaron en medio de una discusión, un individuo fue sorprendido cuando pretendía abusar sexualmente de una menor y un hombre murió por causas aún no esclarecidas. El hallazgo de la osamenta prueba que “algo del más allá” ronda en esa calle. “Ya no será la Calle de La Plata, ahora será la calle del esqueleto o de la brujería. Algo está pasando, ahora falta que el esqueleto sea de algún vecino”, expresó uno de los tantos curiosos que por más de tres horas rodearon la vivienda de Ana Herrera en busca de una sabia explicación. Funcionarios de Criminalística de la Sijín le realizaron inspección judicial a la osamenta como si se tratara de un cadáver. En una bolsa blanca sacaron los restos y los llevaron a Medicina Legal. Esta misma semana los huesos serán enviados a la regional de Medicina Legal en Barranquilla. Allí serán analizados por antropólogos forenses que determinarán en primera instancia el sexo y la causa de muerte. También establecerán si los sacaron de algún cementerio. Mientras todo se aclara, nadie quiere seguir viviendo en el patio de la casa de Ana Herrera.