Se desconocen los móviles del asesinato

Familiares y amigos del joven médico, Erik Fabián Rios Rico, no se explican su violenta muerte. Dicen que nunca le conocieron problemas ni amenazas ni pensaron que su vida acabaría tan pronto.
Rios Rico, salía del sepelio del padre de uno de sus mejores amigos el viernes a las 6:30 de la tarde, en compañía de otros cuatro amigos cuando, a la salida del cementerio Jardines de Cartagena, frente al barrio El Recreo, fueron interceptados por sicarios motorizados. (Lea aquí: Balean a médico mientras conducía frente al cementerio)
El médico, quien conducía el automóvil Kia Cerato Forte gris de placas KKD863 de su propiedad, fue blanco de varios disparos, mientras que un amigo abogado que se encontraba a su lado fue herido en el codo izquierdo. Ambos, fueron trasladados por los otros ocupantes del vehículo a la Clínica Madre Bernarda, sin embargo el médico llegó sin signos vitales.

Desconcierto
Rios Rico, natural del municipio de Morales, al sur de Bolívar, es recordado por todos como un estudiante brillante que había sido monitor en la Universidad del Sinú donde se graduó como médico. Actualmente se desempeñaba como médico general en el Hospital Universitario del Caribe y la Clínica Blas de Lezo, donde es recordado por sus compañeros de trabajo como una persona muy servicial y de gran calidad humana.
El médico vivía en un apartamento en el barrio El Recreo y vivía en Cartagena hace más de 15 años, cuando llegó a estudiar.
Sus honras fúnebres se realizan hoy en el municipio de Morales donde viven sus padres.

No hay capturas
La policía Metropolitana de Cartagena aún no registra capturas por este hecho de sangre, aunque se estudian los móviles del crimen.