Se incautan abundante municiones para fusil

Para qué grupo armado ilegal iban los 4.120 cartuchos para fusil Galil, calibre 5,56 y 7,62, que fueron incautados en un kiosco, en el barrio Los Laureles, del municipio de Turbaco, es lo que tratan de establecer las autoridades.
El decomiso de las municiones, que son de uso privativo de las Fuerzas Militares, se realizó el 23 de marzo pasado, pero sólo hasta ayer, la Armada Nacional entregó información del operativo que dejó la captura de Sara del Carmen Vásquez Borré, quien se encontraba en el kiosco al momento del allanamiento.
La mujer fue asegurada por el delito de tráfico y porte ilegal de armas y municiones de uso privativo de las Fuerzas Militares.
Vásquez Borré fue trasladada a la cárcel de San Diego, pero al día siguiente a su captura le dieron casa por cárcel, ya que está amamantando a su bebé de un mes de nacido.
Familiares de la mujer, que vive en el lugar del allanamiento, se negaron a entregar información de lo ocurrido y sólo dijeron que Sara Vásquez es una víctima de otra persona, quien la habría involucrado en el ilícito.
“Ella va a probar que es inocente y va a limpiar su nombre. Ella no es responsable del delito que le acusan”, dice una hermana de Vásquez Borré.

El operativo
Se pudo establecer que la operación se logró gracias a una llamada de un cooperante, quien entregó a la Armada Nacional información sobre movimientos sospechosos en el kioco, y la presencia de personas extrañas en el lugar.
De inmediato se montó un operativo con tropas de la Armada Nacional, CTI de la Fiscalía y Policía Metropolitana de Cartagena.
Al llegar al lugar, hallaron dentro de una caja de cartón, que estaba camuflada entre cajas de gaseosa, las municiones.
En ese momento, la única persona que se encontraba en el kiosco, atendiendo a sus clientes, era Sara Vásquez.  
La mujer no opuso resistencia a la captura, y se entregó a las autoridades.
Vásquez Borré aseguró desconocer la procedencia de las municiones y cómo éstas llegaron hasta ese lugar.
Según una fuente militar, las investigaciones están encaminadas a aclarar de dónde salieron las municiones para fusil, y si algún integrante de la Fuerza Pública estaría involucrado con el tráfico de las mismas.
“La Armada Nacional continuará realizando operaciones con los demás organismos de seguridad del Estado, con el fin de contrarrestar el accionar de los grupos al margen de la ley, que delinquen en su jurisdicción”, dice la Armada Nacional a través de un comunicado de prensa.