Sicario asesina a madre e hijo

Nada sabía Esther Martínez Castillo de los andanzas de su hijo Brocaldo Lara Martínez.
La mujer, de 82 años, desconocía que éste tenía orden de captura vigente porque supuestamente estafó a más de 500 personas con una falsa cooperativa.
Pero fue ella y otro de sus hijos, Fernando Lara Martínez, quienes pagaron un precio muy alto por problemas de su familiar.
 Ambos fueron asesinados el miércoles a las 8:30 de la noche, en su vivienda en la Calle Cristóbal Colón, en el barrio Escallón Villa.
Las víctimas veían por televisión el partido mundialista de fútbol entre México y Brasil, cuando irrumpieron en la casa dos sujetos armados con pistolas 9 milímetros.
Se conoció que los sicarios dispararon contra Esther Martínez, quien se encontraba sentada en su silla de ruedas, luego balearon a Fernando Lara, de 42 años, que estaba a su lado.
Otro hijo de la mujer, identificado como Andrés Lara Martínez, salió de uno de los cuartos al escuchar los gritos de auxilio y también le dispararon. Quedó herido y está a salvo.
 “Ellos se metieron en la casa y empezaron a disparar. No preguntaron por nadie, simplemente dispararon contra las personas que estaban. Mi papá salió del cuarto y al verlo, también le dieron”, dice un familiar de las víctimas.
Esther Martínez murió en el acto. Su hijo Fernando Lara recibió seis disparos y falleció mientras era trasladado al Hospital Universitario del Caribe.
Andrés Lara, de 55 años, fue impactado en la espalda y se recupera en un centro asistencial de la ciudad.
Persiguen a los sicarios
Luego de disparar contra los miembros de la familia Martínez, los dos sicarios huyeron en una motocicleta Auteco Pulsar, de placa BZA 09B, en la que los esperaba su cómplice. Los tres escaparon rumbo al barrio Zaragocilla.
Al saber del atentado, la Policía empezó a cerrar las vías. Una patrulla de esa institución interceptó a los delincuentes cuando intentaban salir del barrio. Uno de los sujetos se bajó de la motocicleta, y logró escapar del cerco policial.
Los otros dos lanzaron una de las pistolas, una Pietro Beretta  con silenciador, y continuaron raudos su huida.
Dice la Policía que al sentirse acorralados abandonaron la motocicleta, y escaparon a pie volándose los patios de las viviendas.
“No hubo colaboración de la ciudadanía para indicar por dónde se fueron los dos sicarios. No pudimos atraparlos”, dice un uniformado que participó en el operativo.
La Policía decomisó el arma de fuego utilizada en el doble crimen, y la motocicleta.
“No era contra ellos”
Familiares de las víctimas,  coinciden con la Policía en que no tenían amenazas de muerte ni enemigos.
Ellos creen que los dos murieron por los problemas de un familiar.
“Ni mi abuela ni mis tíos se metían con nadie. Ella era una señora de edad con problemas de Alzehimer, mi tío Fernando tenía un pequeño retraso mental, y trabajaba como comisionista y Andrés laboraba como porcionador de carne. Tenemos otro tío que desvió su camino y ellos pagaron sus líos. Nosotros no sabemos dónde está él y hace mucho que no lo vemos”, dice un familiar de las víctimas.
La Policía dice que el atentado habría sido en venganza contra Brocaldo Lara Martínez, quien supuestamente tiene un amplio prontuario delictivo por el delito de estafa.
Las autoridades están tras la pista de Lara Martínez para que responda por la estafa a más de 500 personas en una falsa cooperativa.
Las dos víctimas son veladas en una funeraria de la ciudad, y su sepelio será hoy.