Sigue grave y sin saber que su hijo murió

Yuris Gómez Gómez sigue en delicado estado en el Hospital Universitario. Pese al hematoma que tiene en el cerebro, sus familiares aseguran que está consciente y se la pasa preguntando por sus dos hijos, de los cuales uno murió cuando le cayeron escombros de una pared que se desplomó, cuando un bus la chocó, junto a la sede principal del colegio Ciudad de Tunja, en La Candelaria.  En el mismo hecho  resultó herida Yuris, al igual que su otra hija, de 7 años.
Ayer en la mañana, el papá del niño (esposo de Yuris), en compañía de otros familiares, llegaron a la morgue de Medicina Legal a reclamar el cuerpo del menor, que velarían en su casa, en el sector Omaira Sánchez de La Candelaria. “Los médicos nos dicen que no le digamos que su hijo murió hasta que vengan los resultados de los estudios que le hicieron para ver qué tan severo es el hematoma. Aunque no le hemos dicho nada, ella como que lo presiente porque pasa llorando y preguntando por su hijo menor”, relata un pariente de Yuris. Mientras reclamaban el cuerpo del niño, madres de familia del colegio junto al que ocurrió el fatal accidente protestaron y terminaron de tumbar la pared en mal estado, por el peligro que representa.