Su hijo no la violó, ella estuvo con un vecino

“Espero que lo dejen encerrado por el resto de los días que me quedan”, dijo Cruz María Therán al denunciar públicamente al menor de sus tres hijos como su agresor sexual. El 10 de agosto del año pasado, según ella, Javier Lambis llegó drogado a su casa y tras ultrajarla y amenazarla con un cuchillo, la violó. En un primer examen de rutina, Medicina Legal halló semen en el cuerpo de la víctima. Ese resultado llevó tres días después a Lambis Therán a la cárcel. Un Juez de Control de Garantías lo aseguró por acceso carnal abusivo. Allí pasó seis meses. Tiempo después, las investigaciones dieron un giro de 180 grados. Un segundo examen de Medicina Legal con muestras de ADN incluidas demostró que el semen no correspondía a Lambis Therán. Ese resultado se anunció en un juicio que se celebró el 28 de octubre del 2009. En la audiencia, la Fiscalía solicitó sentencia absolutoria hacia Lambis y concluyó en sus diligencias que Cruz María Therán, de acuerdo con un análisis de un perito forense, padecía de esquizofrenia paranoica. El albañil fue puesto de inmediato en libertad y se fue a vivir nuevamente a una vivienda aledaña a la de su mamá. Ayer, en una audiencia pública en el edificio del Cuartel del Fijo, el Juez Cuarto Penal del Circuito de Cartagena con funciones de Conocimiento oficializó la inocencia del procesado con la lectura del fallo absolutorio. En el proceso se demostró que la mujer, de 70 años, no fue violada por su hijo. Lo que si quedó claro es que el semen sería de un vecino de ella ple-namente identificado que goza de libertad. Acusación falsa El Universal encontró ayer a Javier Lambis, de 34 años, en su casa, en el barrio República del Líbano, frente a la Avenida Pedro Romero. Sigue trabajando como albañil y reside en un lote contiguo a la vivienda de su madre. Sus relaciones con ella son normales. Él dice que la perdona y no le guarda ningún resentimiento. La acusación falsa en su contra, según él, nació de su negativa a la relación que él sostiene con una mujer. “Mi mamá no gusta de la mujer que anda conmigo y por eso armó esa novela. Ese día –de los hechos- yo discutí con amiga delante de ella. En medio de la discusión se me partió una botella que tenía en las manos y las esquirlas le cayeron en un pie. Por eso quedó herida, no fue que yo la ataqué”, relata Javier. El resto de lo que ocurrió después ya es conocido. Una parte de la historia fue inventada y eso mantuvo a Lambis Therán encerrado en la Cárcel de Ternera. Lo que las autoridades no han decidido es qué va a pasar con la persona que sí estuvo con la madre de Javier. Aunque hay claridad que contra él no existe ninguna denuncia por acceso carnal violento.