Sentadas a la orilla de un caño, en la carrera 54 del sector 11 de Noviembre en Olaya Herrera, un sicario encontró a sus víctimas.
El asesino, que iba de parrillero en una moto negra con rojo, pasó frente a ellas y siguió hasta el final de la calle. Eran las 8:30 de la noche del jueves.
Minutos después la moto se devolvió a toda velocidad. El sicario se bajó, desenfundó una pistola y acribilló a dos hombres y una mujer, que conversaban en la calle.
Juan David Berrío Rocha, de 30 años, recibió tres balazos en la cabeza; Miguel Antonio Consuegra Tejedor, de 37, fue impactado cuatro veces en el pecho, y María Lourdes Hurtado Granados, de 34, fue baleada en la cabeza, pecho y abdomen.
Berrío Rocha murió en el acto. Su cuerpo quedó tendido en la mitad de la calle.
Miguel Consuegra y María Hurtado fueron trasladados por sus familiares a centros asistenciales, pero llegaron sin signos vitales. En el atentado resultaron heridos: Angie Paola Martínez Ruiz, de 11 años, hijastra de Juan Berrío y Jean Carlos Crespo Martínez, de 22. Ambos se recuperan en el Hospital Universitario del Caribe.
Los homicidas lograron escapar del lugar. La Policía no reportó capturas.
Con antecedentes
Una de las víctimas del atentado tiene antecedentes penales por microtráfico de drogas.
Se conoció que Miguel Consuegra Tejedor fue capturado tres veces en Turbaco, Olaya y San Fernando, por el delito de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes.
En su última aprehensión fue cobijado con el beneficio de casa por cárcel.
Familiares del sujeto, que deja tres hijos, dicen que hace varios años luchaba contra su adicción a las drogas.
“Le dimos consejos, estuvo en centros de rehabilitación, incluso en la cárcel, pero nada logró que se alejara de ese mundo. Después consiguió la mujer y se empeoró. Quisimos evitarle ese final, pero no escuchó”, dice una prima de la víctima.
Según la Policía, Jean Carlos Crespo, que está herido en una pierna, tiene antecedentes por el delito de lesiones personales.
Por su parte Juan David Berrío tenía anotaciones penales por los delitos de violencia intrafamiliar, lesiones personales y lesiones culposas.
La Policía aún no tiene claro los móviles de este triple crimen, pero confirma que Consuegra Tejedor y Berrío Rocha residen en una vivienda en la que supuestamente expenden alucinógenos.
La Policía ofreció 10 millones de pesos de recompensa, por información que conduzca a los responsables del triple crimen.
Era de Nueva York (EEUU)
María Lourdes Hurtado era oriunda de la ciudad de Nueva York.
La mujer, de 34 años, llegó a Cartagena hace 3 meses y vivía en Olaya con Joel Torres Villalobos, al que conoció en esta ciudad. La pareja tenía pensando viajar a Estados Unidos dentro de dos semanas.
Conocidos de María Hurtado aseguran que comercializaba ropa y daba clases de yoga. Añaden que no tenía amenazas de muerte y creen que estaba en el lugar equivocado.
“Ella estaba hablando con varias personas en la calle cuando aparecieron los tipos y empezaron a disparar. El marido de ella estaba cerca y al escuchar los tiros corrió. Cuando regresó encontró a María tirada en la calle. La montó en una moto y la llevó al CAP de Olaya, pero llegó muerta”, dice el suegro de la mujer.
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