Utilizaban a niños entre 9 y 11 años para robar en centros comerciales

Los dueños de locales en el centro comercial Los Ejecutivos, sus directivas y los mismos investigadores de la Sijín quedaron anonadados cuando descubrieron quiénes eran los responsables de las pérdidas millonarias en los últimos días en sus negocios. Por las cámaras de seguridad se descubrió que niños entre los 9 y 11 años eran utilizados por dos adultos para cometer los robos. El lunes en la tarde se identificó plenamente la aberrante modalidad que desde hace semanas usaba una red de delincuentes comunes. La investigación comenzó la semana pasada, luego que varios comerciantes denunciaran pérdidas en sus locales sin aparente justificación. La Sijín montó el operativo de seguimiento durante el fin de semana. El lunes, a las 4 p.m., las cámaras de seguridad detectaron a un niño, de 10 años, mientras se guardaba en la cintura celulares de alta gama. La modalidad era sencilla: los dos adultos que lo acompañaban se dedicaban a distraer a los empleados del almacén. El menor, según la Policía, ya estaba adiestrado para aprovecharse de la situación y tomar equipos electrónicos, en su mayoría celulares, para esconderlos entre un cinturón adhesivo al cuerpo. Al ser requisado, la Policía le encontró al niño ocho celulares avaluados en más de dos millones de pesos. Los dos hombres que estaban con él fueron identificados como Fernando Prada Ariza, de 42 años; y Rodrigo Fernández Martínez, de 38. Ambos fueron presentados ayer en la tarde ante un Juez de Control de Garantías en audiencia pública de legalización de captura, imputación de cargos y formulación de medida de aseguramiento. Al niño lo dejaron a disposición de un Juez de Menores y del Bienestar Familiar. La Policía dice que investigan desde qué fecha aproximada delinquía esta red delincuencial en los centros comerciales de la ciudad.