En Boston todos sabían que el miércoles en la noche, después del entierro de Luis Felipe Mier Gómez, quien fuera el líder de la pandilla ‘los Felipitos’, cualquier cosa podía pasar.
‘Felipito’, quien vivía en La Candelaria, fue asesinado el martes en la madrugada en Boston. El miércoles en la tarde lo enterraron en medio de disturbios, cuando sus enemigos, pandilleros de Boston, intentaron quemar su cajón.
Vecinos de Boston aseguran que debido a eso los amigos de ‘Felipito’ prometieron vengarse y matar al primero que se encontraran en Boston. La amenaza no demoró en cumplirse y ayer, a la 1 de la madrugada, Nicolás Cueto Morales, de 53 años, terminó siendo una víctima inocente de un conflicto en el que nada tenía que ver. Un primo suyo también salió afectado.
Los sorprenden
Nicolás estaba frente a su casa en la calle La Virgen, en Boston, arreglando el radio del taxi de su primo Dioselín de las Aguas, de 38 años, cuando varios pandilleros llegaron.
Parientes de Nicolás aseguran que eran de ‘los Felipitos’ y que regresaban de emborracharse después del entierro de su líder asesinado.
“Sin más allá y sin más acá uno de los pandilleros al que le dicen ‘el Diablito’ le dio varios balazos en el pecho a Nicolás y a su primo Dioselín le dio uno en el cuello y otro en la espalda. Luego se llevaron el radio del taxi y más de cien mil pesos que Dioselín tenía en un bolsillo, del producido de su taxi”, relata un allegado a las víctimas.
Los agresores huyeron tras saciar su sed de sangre, con un botín en sus manos. “Escuché los tiros y al salir de la casa encontré a mi marido tirado en el piso, y llamamos de una a la Policía. Una patrulla llegó y llevó a Nicolás y a su primo al Hospital Universitario, pero Nicolás llegó muerto. Su primo sigue en el hospital y está grave”, relata entre lágrimas Magalis Morales Gómez, la viuda.
La Policía busca por todos lados a los agresores, para ponerlos en cintura. Ayer en la tarde se presentaron nuevos enfrentamientos, esta vez en La Candelaria. El enfrentamiento entre los dos bandos parece no tener fin.
Muere tras accidente
En la casa de un pariente en Villa Estrella murió el miércoles en la tarde Manuel Esala Magallanes, de 58 años. Sus familiares creen que pereció por las lesiones que sufrió en un accidente hace varios días. Dicen que salió de su finca en San Onofre en su moto y chocó con una vaca.
Sucesos
Víctima inocente deja venganza entre pandilleros
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