Vigilante atacó a bala a su mujer y se suicidó

Dos disparos acabaron con la tranquilidad reinante en el barrio La Consolata.
Eran aproximadamente las 6:40 de la mañana cuando las dos detonaciones alertaron a la gente, que de inmediato salió de sus casas para saber qué había ocurrido.
La respuesta no se hizo esperar. En cuestión de segundos, la mala noticia, como pólvora se regó. La tragedia había llegado al barrio.
En principio se hablaba de que en el apartamento de la manzana P, Lote 1, donde recién vivía una pareja y su pequeña hija había dos muertos.
Minutos más tarde, las cosas se fueron aclarando y se supo que solo había una persona muerta y que la otra estaba herida. También, que quien había dado aviso de lo ocurrido fue la pequeña de 6 años.
La persona muerta fue identificada como Edgar Orlando Durango Sánchez, de 27 años, quien laboraba como vigilante en una empresa de vigilancia privada, mientras que su compañera sentimental, Nazly María Martínez Conquett, recibió una lesión en el abdomen.

Los hechos
Según lo contado por familiares del vigilante, que precisamente ayer debía fungir como supervisor de la empresa en la que laboraba, la pareja tenía unos 10 días de estar viviendo en el apartamento.
El pariente del suicida comenta que como Edgar Orlando y Nazly María tenían ocho años de estar viviendo, pero que los últimos dos años habían tenido muchos problemas, al parecer por celos de parte de él.
Este hecho motivó a Nazly, en diciembre pasado, a irse para Lorica, en Córdoba.
Pero más fuerte fue el amor. Edgar Orlando la llamó en varias ocasiones y le rogó que regresara.
Todo parecía estar superado. El hombre fue a Lorica donde estuvo varios días.
A comienzos de enero se regresó a Cartagena y ella lo hizo hace unos quince días.

Orlando llamó al papá
El jueves Edgar Orlando llamó a su papá. Estaba un poco contrariado y le dijo que Nazly se había ido.
El señor, sin pensarlo dos veces, fue en busca de su hijo para acompañarlo.
“Ella llegó con la niña, como a las 9 de la noche, y hablaron tranquilamente. También le dije que le prestaba la moto para que pudiera trabajar”, comenta el padre.
Dice que pasadas las 11 de la noche se despidió, y que todo estaba normal. “Si hubiera notado algo raro me hubiera quedado con ellos”, contó el angustiado hombre. 

Hablan por última vez
Ayer, pasadas las 5:30 de la mañana fue la última vez que padre e hijo hablaron.
Edgar Orlando llamó a su padre y nuevamente hablaron de la moto.
En un momento de la conversación Edgar Orlando le dijo “ya te llamo, ya te llamo”, las últimas palabras que escuchó de su hijo.
Pasada una hora y media, nuevamente el hombre recibió una llamada, esta vez en la que le dijeron que su hijo estaba muerto.

Llegan las autoridades
Poco después de que se escucharan las detonaciones, habitantes del barrio le dieron aviso a la Policía, que llegó hasta el lugar y al abrir la puerta encontró al hombre muerto y a la mujer gravemente herida.
La compañera sentimental, que laboraba en una institución educativa, fue llevada de urgencias a la Madre Bernarda, donde recibió atención especializada.