“A Mireyli Beltrán la quemaron mientras dormía”

Para los miembros de la familia Beltrán Ganem, la vida se les partió en dos aquella mañana del 16 de mayo del 2005. Ninguno amaneció en su casa. Todos esperaban en las afueras de la Clínica Cartagena del Mar, en el Pie de La Popa, la evolución del estado de salud de Mireyli Beltrán Ganem. La ingeniera, de 27 años en ese entonces, ingresó en la madrugada con quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo. A las 10 a.m. fue declarada muerta por los médicos de turno. Lo que pasó horas antes en la vivienda de Mireyli, en Bosques de La Circunvalar, fue manejado inicialmente como suicidio y después como un crimen pasional. Caridad Ganem, madre de la víctima, y varios de sus familiares, han dejado el dolor a un lado para afrontar con angustia y tensión una batalla legal en procura de la verdad. Hoy, en una audiencia que presidirá el Juez Segundo Penal del Circuito de Cartagena en el edificio del Cuartel del Fijo, esta historia podría llegar a su fin. Si no pasa nada extraordinario, de acuerdo con fuentes judiciales, habría una sentencia en contra del único procesado por la muerte de Mireyli: su esposo, el ingeniero químico Wilson Acevedo Barrios, quien es juzgado como persona ausente. “Quiero que se haga justicia, que le dan la máxima condena al culpable. Son cinco años de sufrimiento, a mi hija la quemaron mientras dormía”, manifiesta Caridad Ganem, madre de la víctima. ¿Cómo va el proceso? La de hoy, es la tercera audiencia que se realizará por la muerte de Mireyli Beltrán. La primera y la segunda se celebraron a principios y mediados del 2006. La última de esas sesiones dejó un giro inesperado luego que se presentara un testigo que aseguró ser el amante de la víctima. Con ese testimonio, según el apoderado de la familia Beltrán Ganem, las investigaciones dejaron en claro que hubo un crimen pasional. Los informes entregados por la Fiscalía, y basados en análisis de peritos forenses, indican que entre la noche del 15 y la madrugada del 16 de mayo, Mireyli Beltrán fue rociada con kerosene mientras dormía. Se supone que su esposo prendió un fósforo y se lo lanzó. De acuerdo con los especialistas, a la víctima sólo se le salvó el cabello que tenía reco-gido en la parte posterior de la cabeza y las plantas de sus pies. “Lo anterior precedió a una discusión que se inició durante una fiesta en el barrio 7 de Agosto. La víctima decidió marcharse sola y eso le gustó a su esposo, quien la siguió en un taxi. “Aprovechando que su esposa estaba en la cama, el hombre regó líquido inflamable desde la sala de la casa hasta la habitación, procediendo en el acto a prenderle fuego a esos lugares”, precisa el reporte criminalístico. Contra el hoy acusado también testimonios que señalan los ultrajes físicos a que era sometido la mujer por parte de su pareja. No saben dónde está Wilson Acevedo Barrios es procesado como persona ausente. De él no se tiene infor-mación una vez la Fiscalía Cuarta Delegada ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena revocó, a mediados de febrero del 2006, la medida de la Fiscalía 42 Seccional que precluía a su favor el proceso que se le sigue por el delito de homicidio agravado. En su contra se dictó resolución de acusación y se ordenó su captura para garantizar la comparencia a la etapa de la causa. En desarrollo del proceso, la defensa de Wilson Barrios ha dejado entrever que la conducta del incriminado es ajena a todo reproche penal, argumentando que el sindicado desplegó una acción de salvamento, auxiliando a su mujer y trasladándola a un centro asistencial.