Que los constructores ilegales no jueguen con los sueños de todas las personas que deseen adquirir vivienda propia es una de las tareas que adoptó en Cartagena la Superintendencia de Notariado y Registro (SNR) desde el pasado 27 de abril, día en el que desplomó el edificio Portales de Blas de Lezo II, que se levantaba con una licencia falsa.
Ayer, con un maletín cargado de denuncias y material probatorio en contra de las constructoras piratas, el supernotario, Jairo Alonso Mesa Guerra, llegó hasta Cartagena para entregarle al alcalde (e), Sergio Londoño Zurek, documentos contundentes que sirvan de soporte para empezar en firme acciones administrativas que recaigan sobre funcionarios del Distrito y de la Nación, quienes presuntamente habrían facilitado la expedición y autorización de licencias falsas.
Mesa Guerra también aseguró que interpuso denuncias ante la Fiscalía en contra de los constructores ilegales y que este organismo debe determinar cuáles son los funcionarios y notarios que permitieron que se hicieran estos trámites.
“Interpondré una denuncia penal en la Fiscalía General de la Nación y voy a iniciar actuaciones administrativas en la oficina de registros. Hay 19 edificios que están demostrados que las licencias son falsas y hay unas 35 nuevas matrículas que se están estudiando porque al parecer son presuntamente falsas.
“Traigo muchas pruebas sobre las licencias falsas de construcción, sobre las declaraciones de mejoras y construcciones en terreno propio, que también son falsas, y la idea es entregárselas a la Alcaldía para que tomen las decisiones correspondientes para ver qué va a pasar con estos edificios y ver qué vamos a hacer con la oficina de registros e iniciar actuaciones administrativas.
“Hay una cantidad de víctimas que tenemos que defender y que fueron estafadas, por lo que la Fiscalía General de la Nación debe tomar medidas”, dijo el supernotario.
El funcionario también le manifesto al Ministerio de Vivienda que se tienen que tomar medidas al respecto y trabajar mancomunadamente porque no se puede permitir que se sigan haciendo este tipo de prácticas en las construcciones.
Por otro lado, reiteró que los notarios que hubiesen permitido el paso de licencias falsas estarán denunciados y con procesos disciplinarios. En el caso de los Curadores Urbanos, se está averiguando si se prestaron o no para la falsificación de las licencias.
Los Quiroz
Dentro de las denuncias presentadas, dice Mesa Guerra, la gran mayoría van en contra de la constructora de los Quiroz, quienes según investigaciones hechas por la Oficina de Control Urbano, tienen más de una decena de edificios que se levantaron ilegalmente.
“Los Quiroz y sus socios son los que más han falsificado documentos y contra ellos es que va la mayor parte de la denuncia penal. Por parte de la SNR vamos a exigir de ahora en adelante papel de seguridad a las licencias de construcción para que los notarios y registradores no le sigan presentando licencias falsas. Licencia que llegue falsa a la oficina de registro se devuelve”, explicó.
Portales de Blas de Lezo I
A finales de julio pasado, la preocupación volvió a recaer sobre los residentes del edificio Portales de Blas de Lezo I luego de que se detectara que, al igual que el edificio que colapsó y en el que murieron 21 obreros, se construyó con licencia y reglamento de propiedad horizontal falsos.
En ese entonces Mesa Guerra, confirmó que por ser una edificación que se levantó sin el lleno de los requisitos legales, no podía estar habitado y a los dueños de los apartamentos se les revocaría la propiedad.
Un mes después, la posición del Supernotario se sostiene, pues asegura que la evacuación del inmueble en el caso de haber alguna irregularidad es la mejor alternativa para evitar otra tragedia.
“La recomendación es revisar si Portales de Blas de Lezo I cumple con los requisitos de construcción, y si no es así evacuarlo inmediatamente porque no podemos tener gente viviendo en edificios que se levantaran con licencias falsas”, dijo.
Respecto a si se llegara a demoler el edificio o no, considera que “eso le toca definirlo a la Alcaldía de Cartagena, por eso vengo a entregarle todas las pruebas. Esa decisión la toma el alcalde junto a su Secretario de Planeación”.
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