Frente a la falta de control de las autoridades para combatir los atracos en Cartagena, 'las talanqueras' o cierre de calles se han convertido en el pan de cada día de muchos barrios de la ciudad. Aunque algunos tienen activados sus frentes de seguridad, cuentan con alarmas y cámaras de video vigilancia, sus habitantes aseguran que ninguna medida ha surtido tanto efecto como esta. (Lea también: "Pasamos de ser el barrio más inseguro al más seguro": Comunidad de El Recreo).
Según una encuesta realizada en el 2015 por Cartagena Cómo Vamos, sólo el 15% de la población cartagenera se siente segura en la ciudad, siendo el principal motivo los atracos en las calles, con el 70%.
Les preguntamos a nuestros lectores si están de acuerdo con esta estrategia de seguridad considerada como ilegal por restringir la libre locomoción. El 71% respondió que sí, con 537 votos, y el 29% respondió que no, con 223 participaciones, para un total de 760 votos.
CHOQUE DE DERECHOS
Pero, ¿Qué prevalece en este caso, el derecho a la vida o a la libre locomoción? Para el reconocido abogado Joaquín Torres Nieves, cuando no se reúnen los requisitos para la limitación de la seguridad ciudadana, no hay cómo decir qué vale más, si la locomoción o la vida.
No obstante, señala que aunque el cierre de vías o calles resulta ineludiblemente inconstitucional y extremadamente grave, es "una justificación de la ciudadanía para proteger su integridad frente a la inoperancia de las autoridades".
"Hay que decir que la autoridad está desatendiendo la obligación de garantizar la vida, honra y bienes. Aquí el problema no radica en la comunidad, sino en la autoridad que no está ejerciendo el poder", indicó el litigante.
¿QUÉ DICEN LAS AUTORIDADES?
De acuerdo a las cifras aproximadas que este medio lleva, este año han muerto 18 personas en atracos a mano armada en los barrios El Líbano, La María, Nelson Mandela, 20 de Enero, Bazurto, San José de Los Campanos, Nuevo Paraíso, Daniel Lemaitre y Petares, entre otros. Se han registrado 2 muertes menos por esta razón que el año pasado.
Sin embargo, la Policía asegura que en este 2016 en un 20% han disminuido los hurtos en todas sus modalidades (residencia, comercio y personas), en relación con el año anterior. El año pasado se registraron 697 hurtos, una reducción del 16%, y este año van 558 atracos.
Cartagena tiene 267 frentes de seguridad, 8 Comandos de Atención Inmediata (CAI) móviles y 123 cuadrantes de seguridad ciudadana. Cada uno tiene disponibles tres motocicletas y seis funcionarios, divididos en tres turnos (mañana, tarde y noche) las 24 horas del día.
Pero, ¿Son suficientes los uniformados por cuadrantes? Las comunidades sostienen que el patrullaje de los efectivos no es constante y que el pie de fuerza no da abasto para el grueso de problemática de inseguridad que carcome a la ciudad.
Frente a esto, el coronel Wilson González Delgadillo, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, explica que el número de cuadrantes por barrio depende de la problemática de la zona y recalca que la denuncia es primordial para que la institución priorice los lugares de mayor incidencia del delito.
"Esto no es a capricho, va de acuerdo a la georeferenciación del delito (...) Insisto con el tema de la denuncia, puede que a veces no se recuperen los elementos, pero si nos ayuda a georeferenciar la problemática de la ciudad y así establecer las jurisdicciones de los cuadrantes", dijo el oficial.
De acuerdo a González y al secretario del Interior, Fernando Niño Mendoza, en asocio con la comunidad, se han quitado 'talanqueras' en barrios como Daniel Lemaitre, La Esperanza y El Líbano. Aunque no desconocen que la medida está surtiendo efecto, aseguran que no es la forma de protegerse de los delincuentes y que para eso están las autoridades. Dicen que el trabajo no es fácil en esta crisis de seguridad que atraviesa la ciudad y que más que la Fuerza Pública, la situación requiere de una profunda intervención social.
DESCONFIANZA GENERALIZADA
En este mismo sentido opina Freddy Goyeneche González, director del Observatorio y Seguimiento del Delito (Cosed), y del Centro de Investigación de Economía, Violencia y ciudad de la Universidad de Cartagena.
Para el académico y quien durante más de 10 años ha venido analizando el comportamiento del delito en la ciudad, el cierre de calles y vías más allá de la desconfianza generalizada hacia las autoridades. Comenta que es el rompimiento del tejido social que mientras no se reconstruya, estas conductas van a seguir apareciendo.
"El pie de fuerza se podría aumentar, pero mientras no desaparezcan las causas que generan el escenario proclive a la violencia, esta va a seguir apareciendo. La cuestión no es tanto de fuerza, que es muy determinante, pero no es suficiente. Y no lo es porque los medios no lo permiten y las condiciones socioeconómicas tampoco lo facilitan", apunta.
Y la visión de Goyeneche no dista de la realidad. La intolerancia social ha aumentado considerablemente. De ahí se deriva la quema de motocicletas de los delincuentes y la toma de justicia por mano propia, pues ya las comunidades están hastiadas de vivir intranquilas, con miedo y zozobra de salir a las calles.
'No se puede tapar el sol con un dedo', manifiestan algunos críticos. La gente no tiene de otra -argumentan- que formar entre ellos cuerpos de seguridad, contratar vigilancia privada y cerrar las calles para salvaguardar su integridad. No tienen otra opción que asumir la autoridad ante la desprotección que ellos consideran en la que los tiene el Distrito.
Y para recuperar esta confianza en la institucionalidad, la Policía debe revisar los protocolos de atención de la línea 123, mejorar la capacidad de respuesta y estrechar aún más las relaciones con la comunidad. Se necesitan más que cámaras, alarmas y frentes de seguridad para matar a este enano que cada día crece.
El Distrito debería darle prioridad a este tema en sus Consejos de seguridad todos los martes. Razón tienen los catedráticos y expertos en seguridad ciudadana en decir que "hasta que las comunas 4, 5 y 6*, no sean consideradas zonas especiales de desarrollo social donde hay que focalizar con mayor intensidad los recursos públicos, se seguirá cocinando un caldo de cultivo de violencia, atracos, delitos sexuales y asesinatos", y las talanqueras serán herramienta obligada en todas las localidades, aunque se triplique el pie de fuerza.
*Las comunas 4, 5 y 6 la conforman Olaya Herrera, Boston, La Esperanza y todos los barrios que bordean la Ciénaga de La Virgen y sector suroriental), que según el Cosed históricamente concentran la mayor frecuencia de homicidios y otros delitos.
Eluniversal.com.co recorrió más de diez barrios de la ciudad que han tenido que acudir a esta medida de autoprotección. Le contamos qué encontramos en cinco de estos, qué dicen las autoridades al respecto y cuál es la razón de fondo que ha desencadenado este fenómeno.
LAS COMUNIDADES
El Recreo
- Fue uno de los primeros barrios que instaló talanqueras.
- Se presentaban, según la comunidad, de 4 a 6 atracos diarios. Hasta ahora la cifra solo llega a uno.
- Hace un año decidieron cerrar las 9 calles y 3 entradas principales del barrio con 12 talanqueras, que son custodiadas por 14 vigilantes, a quienes se les paga con recursos propios. El acceso a las motos es restringido.
- Tienen siete alarmas, una cámara y un frente de seguridad que se creó a finales del 2014.
- Desde la fundación del barrio hace 35 años tienen rejas en las dos entradas principales. En el 2014 reactivaron la instalación de las talanqueras debido a atracos a mano armada dentro de la urbanización. Dicen que antes había hasta 10 robos, ahora no se registra ninguno.
- Tienen una talanquera en cada entrada y nueve vigilantes (4 de día, 4 de noche y 1 que rota). Están construyendo una garita.
- En un 98%, aseveran que han disminuido los robos.
- No tienen alarmas, cámaras, ni frente de seguridad. Desde el 2013 están solicitando a Distriseguridad estas herramientas.
- Hace dos meses instalaron 8 talanqueras en las cuatro entradas del barrio (Carreras primera y segunda).
- El 23 de marzo de este año inauguraron el frente de seguridad de la mano con la Policía.
- Tienen una alarma, pero aún no está en funcionamiento. No tienen cámaras de seguridad.
- Hace nueve meses colocaron las talanqueras, impulsados por los 5 a 6 robos que se registraban a diario. Afirman que los atracos han mermado en un 80%.
- Son 10 talanqueras las instaladas en el mismo número de puntos de acceso al barrio. Cuentan con 11 vigilantes (6 de día y 5 de noche).
- Desde hace cuatro años tienen un frente de seguridad, pero conformado por la misma comunidad, sin ayuda de la Policía.
- Tienen 8 cámaras ubicadas estratégicamente y 4 sistemas de alarmas constituidas por dos repetidoras y 105 botones inalámbricos.
- Proyectan colocar a la urbanización como conjunto cerrado.
- Años después de fundado el barrio se colocaron rejas altas en los callejones, debido a los constantes robos.
- Son 30 callejones. A la fecha, el 40% tiene rejas con candados. Cada vecino tiene su llave.
- Contemplan cerrar las cuatro entradas principales.
- Tienen una alarma que fue instalada por Distriseguridad hace 1 mes aproximadamente, pero aún no está activada.
- No tienen frente de seguridad y cuentan con una sola cámara que aún no está en funcionamiento.
*Líderes que hicieron parte de este informe:
- Fernando Herrera Barrios (El Recreo).
- Moisés Pérez García, John Jairo Romero y Úrsula Arcos Buelvas (Santa Clara).
- Faustina Castillo Barrios y Luis Bello (La Concepción).
- Rúgero Herrera Nieves (Alameda La Victoria)
- Gonzalo Jiménez Poveda (La Princesa).
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