Autoridades de 49 estados quedaron imposibilitadas de monitorear a convictos por delitos sexuales, delincuentes en libertad condicional y otros durante 12 horas, cuando el sistema de seguimiento falló al llegar de forma inesperada a su límite de almacenamiento de datos. Las prisiones y entes correccionales no pudieron recibir notificaciones sobre los movimientos de unas 16.000 personas a quienes se monitorea regularmente, dijo ayer miércoles la compañía que maneja el sistema, BI Incorporated, a través de su vocero Jock Waldo. El sistema llegó a su máxima capacidad de datos de más de 2.000 millones de registros la mañana del martes, dijo la compañía con sede en Boulder, Colorado. Los aparatos de seguimiento continuaron grabando los movimientos de las personas, pero las agencias no pudieron recibir los datos en forma inmediata. La compañía incrementó su capacidad de almacenamiento de datos en gran manera y no ha recibido denuncias de problemas de seguridad, dijo Waldo. La gente que es monitoreada no se enteró de que hubiera fallas. “Pensándolo bien, deberíamos haberlo detectado”, dijo Waldo. BI trabaja para unas 900 entidades de gobierno en todo el país y entre sus servicios ofrece seguimiento al instante y notificaciones posteriores sobre los movimientos de los delincuentes.
Ciencia
Sobrecarga de datos impide monitorear a criminales sexuales
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