Este viernes se cumple el tercer día de protestas de los más de 1.200 vigilantes que se quedaron sin empleo porque el Distrito no renovó el contrato con la empresa Oncor. A esta hora un grupo de estos trabajadores se encuentran encadenados en varias instituciones educativas para exigir su derecho al trabajo.
Cerca del 90% de los colegios públicos permanecen cerrados ya que los guardas de seguridad permanecen con las llaves de los planteles educativos. En el día de ayer fueron varios los docentes que permanecieron a las afueras de estas instituciones. (Lea:“No hemos dormido, nos preocupa la situación de los colegios”)
Juan Guerrero, presidente de la Unión Sindical de Directivos Docentes de Bolívar (Usdidbol) señaló a este medio que más allá de la protesta de los vigilantes por la no renovación de su contrato, reclaman al Distrito la falta de planeación para garantizar un plan de contingencia adecuado para la seguridad de los colegios. (Lea:“No tenemos quien abra los colegios”)
“El meollo del asunto no es que se venció el contrato, es que el servicio debió ser reemplazado por empleados con las mismas responsabilidades, los vigilantes están peleando por sus derechos pero eso es independiente del estado de las instituciones”.
Por su parte, el alcalde (e) de Cartagena, Sergio Londoño aseguró en un comunicado que la administración anterior (2017) suscribió un contrato de vigilancia para sedes educativas y administrativas con la empresa ONCOR. Los valores de ese contrato (33 mil millones) no se pueden mantener con el presupuesto responsable elaborado para 2018. (Lea:Alcalde (e) se pronuncia por protestas de vigilantes)
El alcalde sostuvo que los colegios siguen abiertos y por tanto, las clases continúan. Asimismo aclara que "nada ni nadie, excepto un grupo de personas, están ejerciendo una presión ilegal para que se cierren".
Hasta ahora la Secretaría de Educación no se ha pronunciado sobre la jornada de protesta de estos trabajadores.
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