En un grave problema para la movilidad se ha convertido el sector del Pie de la Popa, al final de la calle Real, en la esquina por donde se entra a Manga y donde termina el contraflujo de la avenida Pedro de Heredia
Allí, cualquier esfuerzo está resultando vano para controlar el tráfico que está generando interminables trancones y atascamientos viales a cualquier hora del día, debido a que en esa esquina hay varios aspectos que contribuyen al problema al que, por ahora, no se le ve solución.
Desde la avenida Pedro de Heredia (sentido Bazurto – Centro) vienen dos carriles, que se convierten en tres, ocupado por conductores que van para Manga o que tomarán derecho por la Pedro de Heredia y quienes tienen que esperar el cambio de semáforo que da las dos opciones.
Por el lado del contrafujo ruedan los conductores que vienen del Centro hacia Manga o la Pedro de Heredia, y quienes terminan siendo los más damnificados con la situación. Los conductores que van para Manga también pueden doblara hacia la izquierda para retomar la Pedro de Heredia.
Pero el problema está cuando los conductores que van para Manga no alcanzan a cruzar en verde el semáforo de la esquina, frente a la estación de servicio, y se quedan atascados en la mitad de la vía e invaden, incluso, el carril por el que deberían transitar los del contraflujo, generándose una congestión tal que nadie puede pasar para ningún lado, tal como ocurrió el sábado pasado, después de la una de la tarde, al punto que el tráfico se paralizó de lado y lado, y la fila de carros llegaba al Pie del Cerro.
El desespero de los conductores era evidente y comprensible, siendo lo más preocupante que a esa hora ningún agente de tránsito se hizo presente en el lugar, por lo que la situación duró más de lo acostumbrado.
IMPRUDENCIA
El problema en ese sector se da, además, por la imprudencia y falta de tolerancia de muchos conductores a los que no les importa generar trancones por no ceder un instante el paso, y en eso coincide el Datt, entidad que reconoce que se ha pensado en poner la vía del Albercón en un solo sentido -solo hacia Manga-, pero el flujo de tráfico tendría que entrar a ese sector por el puente Jiménez, el cual es de doble sentido, por lo cual la medida es inviable.
Por ahora, nadie parece acertar en cuál sería la mejor medida para ponerle frente a ese problema, aunque en honor a la verdad una solución sería que los conductores tomaran conciencia de que cuando se atraviesan en la vía o se tomen los carriles contrarios, lo más seguro es que se formen los embotellamientos viales, como en el caso narrado.
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