Se puede decir que Puerto López, un corregimiento del municipio de Uribia, en la Alta Guajira, en algún momento tuvo cierta sostenibilidad, según cuentan viejos pobladores y guajiros de otras regiones del Departamento. Incluso, hasta Rafael Escalona mencionó a la población en una de sus canciones más populares, referenciando al sitio como zona en la que se podía vivir hasta de la ilícita actividad del contrabando.
Ese pasado contrasta radicalmente con la actualidad del territorio, uno en los que se asienta la comunidad Wayúu. La incomunicación a la que siempre ha estado sometido el pueblo por falta de vías de acceso, se suma a la fuerte sequía que trajo el fenómeno de El Niño, el abandono estatal y la corrupción, para generar un cóctel de agravantes que tiene a Puerto López en una delicada crisis humanitaria, que este año deja 11 niños muertos por desnutrición, según reportes.
Puerto Inglés, Puerto Francés, Castilletes y Punta Espada, son otros corregimientos de Uribia en la misma situación de Puerto López. El fin de semana, unas 2.500 familias de esas zonas fueron beneficiadas por una nueva jornada de entrega de alimentos y agua potable, además de una brigada de atención médica, psicológica y recreativa. La jornada se desarrolló en el marco de la campaña #SOSGuajira, liderada por Noticias RCN y apoyada por la Armada Nacional, la Cruz Roja Colombiana, El Universal y el sector privado.
Este medio fue testigo de como las ayudas y el agua trasladada significaron un bálsamo para quienes viven en esos recónditos lugares de la Alta Guajira. Sin embargo, allí siguen aguardando por soluciones de fondo.
SIN AGUA, SIN SIEMBRA
“En estos momentos estamos en el aire. Como no hay agua potable ni llueve, no hay siembra, no hay trabajo acá. Acá no hay empresas, vivimos de lo poquito que queda de los chivos que criamos, vacas no hay”.
Edicto Segundo Castañeda Hernández vive en carne propia el drama de la Alta Guajira. Llegó hasta Puerto López desde la comunidad de Parajimarú, también en Uribia, a recibir las ayudas que la Armada y la Cruz Roja entregaron. Explicó que en 2012 cayó el último fuerte aguacero que recuerda, lo que se convierte en una de sus principales preocupaciones. “Lo que más nos afecta es la hambruna, la falta de agua, la falta de lluvia, si no hay lluvia nadie siembra ni cosecha. La Armada ha venido varias veces a traernos ayudas, pero esta es la primera vez que llegan hasta donde nosotros. Pido al gobierno nacional que nos tengan en cuenta, que hayan más brigadas, más ayudas y que se atienda la cuestión del agua potable para nosotros”, expresa Edicto, durante la jornada en la que se distribuyeron 55 toneladas de víveres y agua en bolsa, así como 74 mil litros de agua potable, recaudados en toda Colombia a través del acopio de la Cruz Roja y que fueron transportados por el buque ARC “Golfo de Urabá”, de la Armada.
Oneida Pinto, gobernadora de La Guajira, afirma que para superar de manera estructural la crisis que vive esa zona del departamento es necesario el aporte del Gobierno nacional. La mandataria de los guajiros considera que la vía es apostarle a las plantas desalinizadoras y los microacueductos.
“Hay que hacerle ver al país que debe haber un momento para legislar por La Guajira, para solucionar este tema de suministro de agua que sin duda potencializará una seguridad alimentaria. Uribia tiene 22 mil puntos poblados, cada punto puede tener unas cinco viviendas de familias Wayúu. El municipio es muy grande en extensión y está siendo administrado con recursos de municipio de sexta categoría, lo que nos va alejando más de la solución definitiva. Por eso, pensamos que a través del documento Conpes, que esperamos realizar con el Departamento de Planeación Nacional, vamos a poder instalar plantas desalinizadoras en esta zona para resolver la problemática”, explica Pinto, agregando que su administración ya ha adelantado iniciativas de la mano de los ministerios de Agricultura, Vivienda y Minas, y el Departamento para la Prosperidad Social, pero que no son suficientes.
“Además, tenemos que buscar la energía eólica y solar como alternativas para la puesta en funcionamiento de microacueductos. En Uribia hay 15 microacueductos sin funcionar porque para operar cada uno de ellos se necesita invertir unos $300 millones por la lejanía de la zona y la dificultad del acceso”, dijo.
POBLACIÓN DISPERSA
De acuerdo con la Unicef, uno de cada diez niños sufre desnutrición crónica en Colombia. En la Guajira, esa problemática se ha agudizado. La gobernadora Pinto dice que el ICBF le reportó recientemente que hay más de 500 niños en estado de desnutrición en la Alta Guajira y una cifra sin determinar de menores en riesgo, a los que están localizando para atender. “Estamos trabajando con el Gobierno nacional un propósito de poder tener un modelo diferencial de atención en salud, para que se logre como en su oportunidad lo hizo el departamento de Guainía. Somos conscientes que la situación es muy grave, pero no hay un censo preciso porque la comunidad está muy dispersa. El censo actual del DANE no muestra la realidad guajira, hay muchas comunidades que no aparecen ni en el mapa”, indica.
SIGUE LA RECOLECTA
Aunque esta jornada se llevó a cabo solo este fin de semana, se proyectan por lo menos otras tres a futuro.
“Tenemos treinta voluntarios dispuestos para estas jornadas. Seguimos recibiendo ayuda de todos los colombianos. A través de nuestras sedes estamos recibiendo alimentos y con nuestras cuentas bancarias y a través pagos electrónicos seguimos recaudando dinero”, manifestó Félix Solano Pana, presidente de la seccional Guajira de la Cruz Roja.
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