Con una fuerte polémica se inició ayer la audiencia pública para determinar la contratación directa de la administración y operación de la Clínica Universitaria San Juan de Dios, que entrará en vigencia el próximo primero de octubre.
Al auditorio del centro de salud acudieron Luisa Fernanda Tovar Pulecio, directora general de Caprecom; Ricardo Lombana Moscoso, secretario general de la misma entidad; Martha Rodríguez Otálora, directora del Departamento Administrativo de Salud Distrital (Dadis), y varios representantes de veedurías de la ciudad como César Cárcamo, director de la corporación ‘Red de Veedurías Derecho y Vida’.
Antes de la intervención de Tovar Pulecio, con la que se abriría el órden del día, los veedores manifestaron su desacuerdo con una “subasta” en la que solo participaría un oferente, refiriéndose a la Unión Temporal Ducot, el único proponente que, según Caprecom, cumplió con todos los requisitos dentro del proceso de contratación para hacerse cargo de la prestación de servicios de salud de la clínica durante quince años o hasta la fecha en que haga uso de la opción de compra de la misma.
PIDEN VERIFICACIÓN
“... una subasta se la gana el mejor postor y aquí hay uno solo, esto no es procedente, dónde está la Contraloría y la Procuraduría, ustedes siguen haciendo cosas a espaldas del pueblo cartagenero y por eso esto no ha funcionado”, alegó el grupo de veedores presentes, que le entregó a la Directora de Caprecom un documento en el que solicitan la revisión del proceso de licitación pública y contratación, por no estar de acuerdo con la manera en la que se adjudicaría la operación de la clínica.
LO QUE VIENE
Según explicó Caprecom, EPS propietaria de la infraestructura que hasta el 30 de septiembre será operada por la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, en un lapso de cuatro meses, el nuevo administrador deberá hacer la inversión necesaria y las adecuaciones administrativas para que la clínica recobre su capacidad plena en la prestación de servicios.
“Es por eso que la capacidad financiera que nosotros le estamos exigiendo al posible operador y administrador de la clínica es de 40 mil millones de pesos, con lo que pretendemos garantizar que entren a funcionar y se amplíen los servicios que actualmente tiene la clínica, porque estamos conscientes de que este cierre paulatino no solo es nefasto para la ciudad de Cartagena si no para la propia Caprecom porque no tiene como atender a sus propios afiliados”, resaltó Tovar Pulecio.
"NI POR UN SEGUNDO SE DEJARÁ DE PRESTAR SERVICIO"
Como parte de tranquilidad, la directora de Caprecom aseguró, finalizada la audiencia, que la voluntad del Ministerio de Salud y Protección Social es que “ni por un segundo”, la clínica deje de prestar sus servicios y por tanto la EPS permanecerá como garante en la entrega y recepción del centro hospitalario.
¿Y LOS TRABAJADORES?
Respecto al futuro del personal médico y administrativo de la clínica, la directora de Caprecom afirmó que “estamos garantizando que el nuevo prestador contrate a esas personas por una sencilla razón: Cartagena necesita la continuidad de los servicios, ellos tienen la experiencia calificada y la oferta médica de especialistas en esta ciudad es reducida; uno no puede entrar a improvisar sino a actuar y en la medida en la que hayan cambios se podrá vincular más gente, cuando se abran los servicios, las personas que salieron, a las que se les acabó el contrato, muy seguramente podrían ser rescatadas”.
UNIÓN TEMPORAL DUCOT
Ante el cuestionamiento del grupo que hasta el momento asumiría la operación de la Clínica San Juan de Dios y que según algunos veedores tendría “demandas por incumplimiento y millonarias deudas con distintas IPS”, Luisa Fernanda Tovar afirmó que “cuando se entra a juzgar a priori no se está obrando correctamente”.
La funcionaria manifestó que “los criterios para contratar con las entidades públicas deben ser objetivos y así están estipulados en los términos de referencia que reposan en Sistema Electrónico de Contratación Pública (Secop)”.
En este punto, Tovar afirmó que a los oferentes se les exigió “capacidad financiera y experiencia en el sector, porque el Gobierno le apunta a la apertura de servicios de alta complejidad en Cartagena y la Unión Temporal Ducot tienen un músculo financiero impresionante, por lo que estuvimos viendo y aparte de eso maneja más de siete IPS a nivel nacional, lo cual es un buen soporte de su trabajo”.
ANTES DE FIRMAR
Para finalizar, la directora de Caprecom se comprometió a recibir y estudiar las solicitudes de las veedurías de Cartagena, que manifestaron no estar de acuerdo con el proceso de adjudicación del contrato, y a subsanar cualquier error, si es el caso, antes de que se firme el contrato con la Unión Temporal Ducot.
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