Mientras en la Calle El Tancón, del barrio Olaya Herrera, piden urgentemente instalación de reductores, en el barrio Nelson Mandela solicitan de la misma forma que los quiten.
Según Deivis Zabaleta, presidente de la Junta de Acción Comunal de Los Deseos, en la Avenida Principal de Mandela hace algún tiempo hubo la necesidad de solicitar la instalación de reductores de velocidad, para disminuir los accidentes que allí se presentaban a menudo.
Los problemas comenzaron cuando la vía fue escogida como ruta de los vehículos del Transcaribe, puesto que, cuando llegan a los reductores, los buses saltan y, al parecer, la vibración afecta las viviendas cercanas.
Cabe destacar que el sector Los Deseos está contemplado como terreno de alto riesgo, donde los líderes comunales han pedido que se reubiquen varias casas que están a punto de desplomarse con las arremetidas del invierno.
Zabaleta comentó que en cuanto empezaron a notarse los efectos en las estructuras de las viviendas, el grupo a su cargo pidió al DATT que retirara los reductores, operación para la cual hizo presencia un grupo de funcionarios, quienes informaron que no habían llevado las herramientas adecuadas para esa desinstalación, la cual quedó aplazada, “pero de eso hace como cuatro semanas y todavía los estamos esperando”, añadió el líder comunal.
Por su parte, Ifigenio Gaviria, presidente de la Junta de Acción Comunal del sector El Tancón, hizo saber que su comunidad está preocupada, porque desde el año pasado la calle en cuestión viene siendo tomada por todo tipo de vehículos para alcanzar la Vía Perimetral.
La Calle El Tancón es una de las vías que comunican a La Perimetral con la Avenida Pedro Romero, pero, según Gaviria, no hace parte de las que quedaron asignadas para la comunicación de ambas arterias.
“En septiembre del año pasado --explicó Gaviria--, cuando los carros comenzaron a meterse por aquí, le pusimos la queja al DATT y no hubo respuesta. Ahora, cuando vemos que varias casas se están rajando por la vibración de la vía, hemos reiterado la queja, pero tampoco nos responden”.
La querella también busca la instalación de reductores de velocidad en diferentes tramos y señales de tránsito, puesto que por esa vía hay algunos planteles educativos y un centro de vida, además de que ya se han presentado varios accidentes leves, que podrían evolucionar a graves.
Al respecto, voceros del DATT informaron que “aún estamos en el proceso de señalización de zonas escolares, lo cual obedece a análisis y estudios. En cuanto al sector Los Deseos, de Mandela, realmente no es demostrable que las casas se agrieten por los reductores, cuya instalación se decidió después de un análisis de riesgo por exceso de velocidad”.
Por su parte, el alcalde (e) de Cartagena, Sergio Londoño Zurek, anunció que haría un recorrido, junto con el DATT, en diferentes zonas de la ciudad, donde la comunidad se queja de que los reductores se levantan, crepitan o disminuyen demasiado la velocidad.
“Pero se instalaron después de un proceso consultado con la dirigencia comunal de cada localidad, que aprobó dónde debían estar y el número de ellos, y partían de una problemática”.
Si los reductores están en mal estado, se le pedirá al contratista que los cambie, en caso de que se vean en mal estado después de una semana.
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