“A veces me siento como en una bicicleta estática. Uno pedalea y pedalea, y después de tanto esfuerzo mira para la izquierda, mira hacia la derecha y sigue en el mismo sitio”.
Con esa analogía, el presidente Juan Manuel Santos quiso explicar ayer a miembros de la DEA, ONU y delegados de 127 países, la experiencia que como mandatario nacional vive en el proceso de lucha contra las drogas y por lo que considera urgente un nuevo enfoque mundial para enfrentar de manera integral la problemática.
Santos mantuvo esa posición al instalar ayer en Cartagena la XXXII Conferencia Internacional para el Control de Drogas (IDEC, por su sigla en inglés), que por segunda vez toma como sede a Colombia. En esta edición del evento, que culmina mañana, los participantes realizarán un balance sobre la batalla global contra las drogas ilícitas, además de discutir nuevas estrategias para enfrentar los desafíos que plantea este flagelo mundial. (Lea aquí: “La lucha contra las drogas debe ser global”: Presidente Santos)
“Debemos reconocer que pese a los importantes avances que Colombia ha tenido en el tema, no hemos ganado la guerra que llevamos hace 54 años. Hemos gastado billones de dólares en una guerra con resultados importantes, pero insuficientes. Por eso he venido afirmando que el mundo entero necesita un nuevo enfoque para enfrentar el problema de drogas. Ese enfoque debe ser el resultado de una discusión rigurosa basada en evidencias no prejuicios, liderada por expertos y sobre todo despojada de esas prevenciones políticas e ideológicas”, expresó el presidente Santos.
Más opciones que la guerra
El primer día de la Conferencia contó con la intervención del embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, quien ratificó su respaldo y el del Gobierno de Barack Obama a las estrategias de Colombia en la lucha contra las drogas. Chuck Rosemberg, nombrado el mes pasado director interino de la DEA, también participó en la primera jornada del evento y manifestó la importancia del proceso colombiano en la lucha antidrogas en el mundo.
Juan Manuel Santos insistió en que los esfuerzos realizados los últimos 20 años respecto a la lucha contra las drogas han permitido avances muy importantes, representados en cifras de aumento de capturas, destrucción de narcolaboratorios, extradiciones, disminución de narcocultivos, entre muchas otras. Sin embargo, asegura que es necesaria una política integral a nivel global con la que se ataquen todos los eslabones de la droga, involucrando tanto a los consumidores como a los pequeños campesinos que se dedican al cultivo del ilícito.
“La guerra no es un componente aislado. Cuando hablamos de la guerra contra la droga estamos dejando por fuera muchos elementos para construir una política integral. Debemos proponer frente a los consumidores, programas de salud pública, y frente a quienes cultivan, erradicación y sustitución. Lo que necesitamos, más que la guerra, es la suma de unas medidas inteligentes, bien diseñadas, ejecutadas y centradas en la gente, que produzcan mejores resultados que los que hemos logrado hasta ahora”, sostuvo el Presidente, aclarando que hasta que no haya un consenso global respecto al tema, la ofensiva armada se mantendrá en Colombia.
No revelan alternativas al glifosato
La reciente suspensión de las fumigaciones a cultivos de droga con glifosato en Colombia, también se abordó en el primer día de la Conferencia.
El Presidente señaló que la decisión, tomada por recomendación de la Organización Mundial de la Salud, “no significa que estemos bajando la guardia frente a los cultivos, sino un cambio de énfasis. Queremos incrementar aun más la erradicación manual, ojalá voluntaria, y sustitución de cultivos, que ofrezcan mejores condiciones de vida a los campesinos”.
El director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, en compañía del general Ricardo Restrepo, director Antinarcóticos de la Policía, dijo que se están estudiando diferentes alternativas para reemplazar el uso del glifosato y que en su debido momento se aplicarán y darán a conocer.
Mutación del narcotráfico
A su turno, el saliente ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, destacó el fortalecimiento de las instituciones colombianas en la lucha contra el narcotráfico en los últimos 20 años.
“Estos esfuerzos han permitido la reducción del número de hectáreas de coca sembradas en Colombia. Comparadas con cifras de hace 15 años, estamos en cerca del 40 por ciento de lo que fueron, antes hablábamos de 200 mil hectáreas, hoy hablamos de unas 60 mil. También se redujo la capacidad potencial de producción de cocaína, como elemento vital que le ha ido apagando las fuentes de ingresos a aquellas organizaciones y grupos criminales que se lucraban de ellas”, dijo el Ministro, señalando que la dinámica del narcotráfico ha mutado tanto en Colombia que ahora las organizaciones delictivas están tornándose hacia otras prácticas como la minería ilegal en el caso colombiano.
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