Óscar Antonio Castillo Palencia dice que acostumbraba a hacer compras de todo tipo en el centro comercial Caribe Plaza y utilizar con frecuencia los servicios que ofrece el lugar, pero desde el pasado miércoles 13 de abril ha preferido no regresar. Asegura que en el centro comercial quedó “como un delincuente”, su nombre quedó “tachado” y su imagen “dañada”, tras un incidente que sufrió en el lugar y del que dice haber sido víctima.
El hombre, de 30 años, manifiesta que fue agredido por un vigilante del centro comercial, quien le habría impedido usar un coche para trasladar sus compras hasta la zona donde podía abordar un taxi. De acuerdo con la denuncia, el incidente derivó en una confrontación física y verbal, que dejó a Castillo Palencia con lesiones en la cabeza y una mano.
Caribe Plaza, a través de un comunicado, rechazó los actos violentos y explicó que la situación sigue investigándose, en coordinación con la Policía, “con el objetivo de recopilar toda la información posible para dar claridad a los hechos presentados”.
“ME PIDIÓ 2 MIL”
Castillo Palencia indicó que el día del incidente estaba acompañado de su esposa y compró varias cajas de cerámica en uno de los locales comerciales de Caribe Plaza. Cuenta que optó por usar un coche de compras, ya que las cajas eran pesadas.
“Un guarda me abordó y me dijo que no podía bajar el coche por la rampa, que tenía que cargar las cajas y dirigirme al taxi. Le dije que no podía porque las cajas estaban muy pesadas y me dijo que entonces debía dejarle 2 mil pesos, un documento o a mi mujer como prenda de garantía. Me imagino que los 2 mil pesos eran para una gaseosa o para ‘tirarle la liga’, pero no era algo que el centro comercial establecía”, dijo el usuario, quien agregó que se opuso a las peticiones del vigilante.
En ese momento, según el relato, tanto el vigilante como el cliente iniciaron una discusión verbal, que terminó a los golpes. “Yo le dije que como era cliente podía bajar con mis compras e intenté hacerlo, pero me empujó el coche y se abalanzó sobre mi. Entramos en contacto, me pegó con el radio en la cabeza y me la partió, además de lesionarme una mano”, afirmó el hombre.
El altercado se tornó aún más complejo, cuando mototaxistas que se parquean en las afueras del centro comercial intervinieron espontáneamente en la discusión. “No mediaron palabra, a mi y a mi mujer nos gritaron palabras obscenas, incitaban a los demás a que nos golpearan, pero todo lo que pasó quedó en las cámaras”, comentó.
RESPONDE CARIBE PLAZA
Caribe Plaza afirmó que la investigación preliminar da cuenta de que todo se generó “en hechos de intolerancia que no corresponden a las directrices, políticas de respeto y tolerancia, que promovemos a nuestros contratistas y empleados”. Aclara que tras el altercado le brindaron al cliente servicio de atención médica inmediata, el cual rechazó. “Adicional el centro comercial le puso a disposición su apoyo y todo el acompañamiento que requiera para la respectiva denuncia”, explicó el comunicado.
Al respecto, el cliente afectado aseguró que se rehusó a ser atendido, pues no había autoridades de Policía como garantes de lo ocurrido. “Quise salir a buscar un policía que estuviera presente, pero no me dejaron y me retuvieron en una oficina un rato, diciéndome que no podía andar ensangrentado por el centro comercial. Luego llegaron unos policías de la zona e hice mi denuncio ante ellos. También fui a la Fiscalía y denuncié al vigilante por lesiones personales”, contó el cliente.
Óscar Castillo explicó que tras lo ocurrido, personal de Caribe Plaza le aseguró que el vigilante sería separado del cargo por lo sucedido, “pero luego regresé a buscar mi moto, que la había dejado parqueada allá, y ahí encontré al vigilante trabajando y armado con un bolillo”, relató.
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