¿Qué culpa tienen los buses de Transcaribe? Esa es la pregunta que se hacen muchos cartageneros que se benefician de sus servicios y las autoridades, tras ser testigos y víctimas de hechos que no tienen relación con la operación del sistema.
En lo corrido del 2017, el Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM), ha sufrido 89 ataques con piedras y objetos contundentes. El más reciente ocurrió este viernes, en medio de una tragedia.
Mientras testigos intentaban linchar al conductor de la ambulancia que arrolló a Kelly Palacio, frente al Sena en Cuatro Vientos, otros arremetieron contra un bus de Transcaribe y partieron uno de los vidrios y de paso la cabeza de uno de los usuarios.
El bus 32006 tuvo que suspender, de inmediato, el servicio y evacuar a todos los pasajeros, que una vez bajaron del vehículo, fueron objeto de hurtos, pese a la presencia de las autoridades, según algunas víctimas.
Por otra parte, en Patio Portal, varios usuarios intentaron agredir a una funcionaria por la suspensión de la operación, durante el accidente en Cuatro Vientos.
48 de los ataques ocasionaron daños de consideración, como los ocurridos en la noche del pasado miércoles en el barrio El Pozón, en donde cuatro vehículos, tipo busetón, resultaron con vidrios partidos. (Lea aquí: Apedrean buses de Transcaribe en violenta protesta por falta de luz en El Pozón)
“Estos daños, que calcula la empresa operadora Transambiental, se pasan de de 2 millones de pesos. Sin contar con las pérdidas que acarreó la suspensión de la operación de la ruta alimentadora de El Pozón, durante 40 minutos”, informó la administración del SITM.
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