Lo que durante más de 20 años fue la entrada y salida a la calle Villa de Jesús, en el sector Rafael Núñez del barrio Olaya Herrera, hoy en día es un predio privado en el que ya hay una casa de dos pisos construida.
Todavía la mitad del espacio sirve de cruce para los vecinos y facilita la comunicación con la calle La Virgen, pero el gran temor de la comunidad es que la dueña del terreno, al parecer, dio un plazo hasta el mes de septiembre para que le compren el predio, o de lo contrario lo cerrará para hacer una nueva construcción.
Por obvias razones, los vecinos se oponen al cierre, asegurando que históricamente ese callejón ha sido su único acceso, y la nueva dueña “jamás echó un viaje de relleno cuando eso era agua y fango”.
“Nosotros tenemos más de 20 años de estar pasando por ahí, fuimos quienes rellenamos ese terreno, eso era agua. Ahora de repente apareció esa señora diciendo que es legalmente la dueña, pero esto es del barrio, es espacio público”, señaló Franklin Dix, morador del sector.
Está a la venta
Hace más de cuatro años que empezó la diligencia de restitución. En ese entonces, la dueña, con amparo legal y policivo, construyó la vivienda que actualmente está allí. Sin embargo, ahora, al parecer, quiere ocupar el espacio que aún está libre para el paso de la gente.
“No queremos que nos quiten ese espacio. Ese callejón lo arreglamos nosotros mismos hace más de 20 años, eso era agua y lodo. Si lo cierran, quedaremos incomunicados, encerrados, no tendríamos por dónde salir rápido ante una urgencia. Estamos en una situación muy angustiante”, agregó la vecina Marta Pérez.
Según el presidente de la JAC del sector Rafael Núñez, Efigenio Gaviria, tras una serie de reuniones para conciliar y evitar que la comunidad sea afectada, la dueña puso en venta el predio y pide 10 millones de pesos.
“Necesitamos la ayuda de la Alcaldía, porque reunir esa cantidad de plata entre los vecinos es difícil, son personas muy humildes. El Distrito tiene que intervenir para evitar que este espacio se pierda”, señaló el líder.
"Ese siempre ha sido el trayecto de paso para nosotros, que fuimos quienes lo rellenamos cuando era agua. Esa dueña nunca ayudó a nada”, manifestó Irlis Otero, vecina.
Al parecer el plazo que dieron para pagar la mitad de la plata fue julio, y para pagar el resto de los 10 millones es hasta septiembre.
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