Con 48 años de edad, Jorge Martínez López lleva más de 33 dedicándose a la venta de artesanías en la batería de La Cruz del Castillo San Felipe de Barajas. Lea aquí (Baños en el Castillo San Felipe de Barajas se demoran)
Asegura que “ese tiempo me hace merecedor de un derecho, la confianza legítima”, y en defensa del mismo denunció a la Escuela Taller Cartagena de Indias (ETCAR) a través de una acción de tutela.
La razón es que por la construcción de diez baterías de baño (cinco para mujeres y cinco para hombres), que se inició en noviembre del año pasado, Martínez ha sido instado a desocupar el espacio.
“Montaron el proyecto justo en el lugar donde desarrollo mi actividad, de manera lícita y amparado por el Estado, sin resolver mi situación. Ahora quieren que les dé el túnel y me quede con el negocio afuera”, dijo el único vendedor de artesanías en la parte alta de la fortificación.
Puntualizó que “el problema es que cuando llega el invierno lo uso para guardar la mercancía y desde ahí hago la venta. Allí también me protejo de la lluvia y el sol. Si se los entrego quedo a expensas del clima”.
Martínez señaló que para “manifestar mi interés de llegar a un acuerdo justo que permita la reconversión de nuestra actividad económica o la administración a manera de concesión durante cierto tiempo de la batería” envió un derecho de petición a la ETCAR, “pero hasta la fecha han dilatado el asunto y mientras siguen adelantando los trabajos por los lados, por encima y por debajo del túnel. No dan respuesta a mi petición o propuesta”.
Advirtió que “el taponamiento de parte de mi entrada, la colocación de cables de alta tensión cerca del sitio de trabajo, las excavaciones alrededor, las amenazas de ingresar en horas de la noche y por vía de hecho lanzarme los artículos a la calle, me han puesto en estado de indefensión y me han acosado de tal manera que no encuentro vía judicial ni mecanismo diferente a la acción de tutela para lograr que se preserven mis derechos fundamentales”.
El hombre añadió que también solicitó información sobre el proyecto a desarrollar, pues construir las baterías de baño “implica la demolición de algunas paredes, actuación que no sé hasta qué punto afectaría la estructura arquitectónica del monumento”. Esta petición tampoco le fue respondida.
LA TUTELA
En el recurso, que fue admitido el pasado 10 de enero por el Juzgado Catorce Penal Municipal, el denunciante contó que desde el año 1956, su padre, Lácides Martínez Manjarrez, vendía artesanías en la batería de La Cruz del Castillo San Felipe de Barajas para sostener a su familia.
“Era tal la confianza que en 1966 le entregaron (Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena) un carné, le firmaron un permiso para estar en una bodega, en un túnel, y le confiaron la vigilancia, mantenimiento y cuidado del sector. Ese permiso le fue refrendado a través de los años. Yo comencé a ayudarlo de 15. Mi papá murió hace siete años y en adelante esa actividad ha sido el sustento de mi familia”.
Martínez aseguró que “tengo un espacio en un muro donde ocupo 10, 12 o 15 metros colocando mercancía, y la bodega de un metro 40 de ancho por 12 en fondo que le dieron a mi papá en el túnel para guardar la mercancía y protegerse de la lluvia”.
Recalcó que “el Castillo no es mío, el túnel tampoco, pero el uso de hace 61 años lo tenemos nosotros y merecemos un plan de reconversión económica o indemnización justa para iniciar otra actividad con la que pueda subsistir mi núcleo familiar”.
El abogado de Martínez, Jorge Enrique Blanco Taján, afirmó que ayer se le vencía el término a la ETCAR para responder al juzgado por la mencionada denuncia.
QUÉ DICE LA ETCAR
Consultada por este medio, la Oficina Jurídica de la ETCAR informó que a la fecha no ha sido notificada de ninguna acción judicial interpuesta por Martínez López, por ende “cuando se reciba la notificación se responderá sobre lo que plantee”.
Sobre la supuesta afectación que podría sufrir el monumento por la demolición de paredes, reiteró que “la construcción de la batería de baños no afectará de ningún modo la fachada del fuerte”.
Indicó que “el Castillo de San Felipe de Barajas fue construido enchapando el Cerro de San Lázaro, por lo que se retirará la tierra del cerro al interior de la batería de La Cruz sin tocar ni afectar el exterior de la escarpa del fuerte. El director de obras de la ETCAR precisa que todas las penetraciones para incorporar el cajón en el que estarán los baños se harán por el solado (piso) de la batería”.
Al finalizar las obras -añadió la entidad- los baños se mimetizarán en el interior de la batería de La Cruz y contarán con cinco sanitarios y cuatro lavamanos en la unidad de mujeres, y tres sanitarios, dos orinales y cuatro lavamanos en la unidad de los hombres.
El proyecto cuenta con el aval del Comité Nacional de Patrimonio y del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH).
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