Salud


Paso a paso: esta es la forma correcta de limpiarse los oídos

VIVIANA MARTÍNEZ PÉREZ

04 de agosto de 2011 12:01 AM

Los copitos y aplicadores, si se usan dentro del oído lo que hacen es empujar la cera hasta formar tampones de cerumen que terminan en pérdida de audición.
Parece sencillo limpiar los oídos. Cualquiera pensaría que basta con tomar un copito y pasarlo para realizar esta tarea.
Pero así como lavar los dientes tiene sus instrucciones  y de no seguirlas se pueden generar caries y otras consecuencias, limpiar los oídos también las tiene, y hacerlo de manera inadecuada puede traer perjuicios para la salud.
Lo primero es comprender que no se puede volver una obsesión quitar la cera de los oídos, y para ello es necesario sabe de la importancia que ésta tiene.
“La producción de cera en los oídos en una función natural que el organismo hace para proteger el conducto auditivo; absolutamente todos los seres humanos producimos cera y de esto se encargan unas glándulas que tenemos en los oídos”, afirma Alfredo Mendoza Salazar, médico otorrinolaringólogo y cirujano plástico facial.
“La cera sirve para lubricar la piel del conducto auditivo y de esta manera evitar que queden cuerpos extraños, además de proteger el oído de cualquier laceración  e infección, entonces no se debe considerar la cera como sinónimo de suciedad que es lo que equivocadamente la gente piensa”, agrega.
Y es que el oído mismo se encarga de retirar la cera que tiene. “El mismo oído retira la cera de manera microscópica y deja la que uno necesita”, dice Mendoza Salazar.
Por esta razón limpiarse los oídos no debe convertirse en una obsesión.
Copitos no son la mejor opción
Seguramente cuando se habla de limpiar los oídos, lo primero que se viene a la cabeza son los conocidos copitos o aplicadores.
Pero esta no parece ser la mejor opción, debido a que no se les suele dar el uso correcto.
La mayoría de las personas acostumbra meterse los copitos al oído para limpiarlos para limpiarlos, cuando en realidad con esta acción sólo se logra acumular más acera, pues cada vez que se mete un copito sólo se retira lo que está alrededor y se empuja la cera que está en el centro y esto va formando un tapón de cerumen que se va pegando cada vez más a la piel del oído hasta que llega a la membrana timpánica, obstruyendo completamente la audición y puede dejar como consecuencia una hipoacusia o una o tinnitus”, señala el Otorrinolaringólogo.
Según el profesional de la salud, los copitos sólo deben usarse para limpiar la parte externa del pabellón de la oreja y sin introducirlos en el  oído.
Instrucciones de limpieza
Si se trata hacerle limpieza a los oídos, existen otros mecanismos que no los ponen en riesgo.
“Se debe escoger una semana de cada mes; durante esa semana se aplican todos los días unas gotas de glicerina carbonatada, tres veces al día. Para los adultos la dosis debe ser de 5 a 8 gotas de glicerina en cada aplicación, y para los niños de 3 a 5 gotas; se esperan 5 minutos en el oído y luego se cambian de lado. La glicerina va destruyendo los tapones de cerumen volviéndolo como líquido, y a medida que vaya saliendo la cera, se limpia por fuera del oído”, explica el médico.
En esta limpieza se puede usar glicerina carbonatada o aceite de bebé con las mismas instrucciones.
Lo que no se debe hacer
No meta copitos por el oído a su hijo, pues usted no sabe la distancia del tímpano y sin querer puede perforárselo u ocasionar laceraciones en el tejido auditivo, a pesar de que sean hechos en algodón.
No introduzca pinzas para limpiar ni quitar una impureza que piense tener en el oído.
No limpie con palillos, lápices, clic, llaves u otro cuerpo extraño sus oídos, debido a que puede perforar la membrana timpánica o causar heridas que faciliten la adquisición de infecciones.
¿Y si se tapan los oídos?
Si aún realizando higiene de manera adecuada, se produce un tapón de cerumen en el oído, lo ideal es asistir al especialista del oído.
“Se realiza una limpieza de oídos que generalmente se hace bajo una visión microscópica o bajo visión directa con una lámpara que amplía la visión del conducto, allí se hace una especie de aspiración con microscopio o con lupas, sin riesgo de perforar la membrana timpánica”, dice Alfredo Mendoza.
Resultados de mala higiene
Un procedimiento inadecuado de limpieza de oídos por introducir copitos a estos órganos puede dar como resultado:
Hipoacusia. Es la pérdida de la audición, que en este caso se presenta por acumulación de cerumen en el oído. Por lo general es temporal y la audición normalmente retorna por completo después de extraer el cerumen con una limpieza que debe realizar el otorrinolaringólogo.
Tinnitus. También llamado acúfenos, es un fenómeno perceptivo que consiste en notar golpes o pitidos en el oído, que no proceden de ninguna fuente externa. Puede ser provocado por gran número de causas, generalmente traumáticas. No se limita a un campanilleo, puede percibirse en forma de pitido, zumbido grave o agudo, ronroneo, siseo, ruido blanco, estruendo o cantar de grillos, entre otros sonidos.

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