Desintoxicar el cuerpo, una práctica saludable

La exposición diaria a situaciones estresantes, a ambientes cargados de ruido y radiaciones, a escenarios contaminados con virus, bacterias y otros elementos biológicos, así como la saturación de medicamentos, alcohol, drogas y nicotina puede llegar a intoxicar el cuerpo a niveles capaces de alterar la salud física y emocional. Por ello es importante hacer un alto en el ajetreo cotidiano para hacer una descontaminación del cuerpo y recargarlo con energía positiva. Esa revitalización exige reconocer la integralidad del ser: cuerpo, pensamiento y energía, precisa el médico homeópata Santiago Rojas Posada, especialista en cuidados paliativos oncológicos, bioenergética, meditación, crecimiento personal y manejo del estrés. Rojas explica que cuando el organismo se sobrecarga de ansiedades y emociones negativas co-mo la tristeza, el pesimismo, la sed de venganza y la irá, entre otras, en cualquier momento puede colapsar produciéndose patologías físicas o acelerando la evolución de estas. “Las toxinas pueden llegar a debilitar el sistema inmunológico del cuerpo incrementando los riesgos de contraer numerosas enfermedades como las coronarias, las ulceras, la migraña, los dolo-res musculares y más”. Desintoxícate ¿Cómo desintoxicar el cuerpo? Sobre este tema Rojas ofrecerá hoy a las 7 de la noche una conferencia en el Centro de Convenciones para explicar de manera pormenorizada las técnicas re-comendadas en su libro “Desintoxícate”. El especialista precisa que el cuerpo debe desintoxicarse de manera física y de manera emocio-nal. “Para desintoxicar el cuerpo hay que desechar todo lo que sobra. El agua es un elemento im-portante en este propósito porque limpia las vías digestivas, los pulmones y los riñones. También es aconsejable hacer ayunos, darnos unos espacios de 6 u 8 horas en las que sólo comamos frutas frescas como el melón, por ejemplo”. Las cargas emocionales se liberan propiciando un espacio tranquilo, donde el silencio invite a la meditación y a la oración. “Hay que aprender a orar y a desprendernos de los dolores emocionales. Para manejar el estrés y aprender a expresar nuestras emociones sin herir a los demás podemos ayudarnos con el sicólo-go, podemos hacer uso de las esencias florales; pero sobre todo hay que tener una voluntad cons-ciente y direccionada a nuestra sanación interior”.