El gimnasio no hace milagros

Que el gimnasio le haga el “milagrito” y después de un mes usted logre lo que se propone es imposible. Salga de ese imaginario y ponga los pies sobre la tierra.
Tampoco llegue con la idea de decirle a su instructor: “quiero que se vaya este gordito de acá cuanto antes” o “no quiero bajar de tallas, solo quiero decirle adiós al molesto gordito del descaderado, pero que mis glúteos no vayan a reducirse”, o una de las más tradicionales: ¿puedo bajar de peso sin que reduzcan mis medidas del busto?
Lo anterior sólo podría hacerlo el amigo “bisturí” en una cirugía plástica.
Pero el gimnasio sí tiene grandes bondades, además de darle fuerza corporal y resistencia física, le ayudará a tonificar.
Antes de esperar cualquier resultado milagroso, también debe tener en cuenta la calidad de su alimentación, su genética y la constancia con la que va al gimnasio.
Cintura, busto y conejos
Cintura de avispa. En el gimnasio no lo logrará. Las cinturas de avispa son genética y en los gimnasios no encontrará aparatos para ejercitar esta parte. “Se trabaja con rotaciones de tronco e inclinaciones con Pilates”, enfatiza la instructora Muñoz.
Súper busto. El busto es tejido graso y por eso no aumentará tallas en el gimnasio. Al contrario se tiende a bajar, pero sí se puede tonificar. “Hay ejercicios que ayudarán a fortalecer los músculos del pecho pero no a aumentar, pues el ejercicio disminuye agua y grasa. Es importante mantener la piel hidratada con cremas para evitar las estrías. El ejercicio acabará con la grasa y en la medida que acabe la grasa usted no bajará más de tallas.
Tonificar abdomen. No tendrá el abdomen soñado si no realiza bien los ejercicios. Las personas suelen trabajar muy mal la parte abdominal, según los instructores.
Los molestos ‘conejos’. Son grasa localizada o cuestión de genética. Sea consciente que si en su familia son así, no hay mucho qué hacer si quiere desaparecerlos por completo. Recuerde que es cuestión de contextura física. Lo que sí puede lograr en el gimnasio es reducir ese tejido adiposo localizado justo en la cadera con ayuda de un entrenamiento personalizado y dieta. Así lo explica el licenciado en Educación Física, Edwin Quesada. Según Betsy Muñoz “a medida que se disminuya la grasa de la pierna se evidencia el cambio, pero no se puede cambiar la forma de su cuerpo.
El gordito del descaderado. Si su cuerpo también fue víctima del pantalón descaderado, querrá acabar este gordito como dé lugar. El gimnasio de pesas no lo hará, sino los ejercicios de Pilates. “Es gracias al Pilates que trabaja el adverso del abdomen y el piso pélvico, que se le puede decir adiós a esa grasa localizada”, explica Betsy Muñoz.
Espalda y pantorrilla
Gordito de espalda o de axila. Puede aparecer cuando se abrocha el brassier o cuando usa blusas de tiras conocidas como T shirts. Para el instructor Edwin Quesada, “las mujeres se obsesionan por trabajar de la cintura para abajo y poco les gustan los ejercicios del tren superior. Muchas creen que ejercitar brazos, espalda y pecho las llevará a verse como fisicoculturistas y no es cierto”. Así que sí se puede lograr.
Aumentar pantorrillas. Hay mujeres que se obsesionan por tener unas piernas torneadas y parejas, y les incomodan las pantorrillas tan delgadas. Esto sí se puede lograr en el gimnasio, realizando varias sentadillas libres y ejercitando a su vez los gemelos, según las recomendaciones de Betsy Muñoz, quien invitó a las mujeres a hacer ejercicios con más peso y pocas repeticiones en los aparatos diseñados para las piernas.
Lo que sí se logra
En el gimnasio se puede tonificar, bajar de peso, y lograr resistencia física cardiovascular. Pero para eso la persona debe lograr una adaptación en el primer mes, y empezar a recibir los resultados de sus ejercicios a partir del tercer mes, afirma Betsy Janeth Muñoz, instructora de gimnasio.
“Se puede bajar de peso de manera gradual, de uno a dos kilos por mes. Pero para poder bajarlos se requiere ejercicios de pesas, trabajar los músculos grandes como pecho, espalda y piernas combinando el ejercicio cardiovascular. Después de las pesas se puede hacer ejercicio aeróbico o elíptica de 30 a 45 minutos promedio”, agrega.
Según si lo que se busca es perder es aumentar la masa muscular “en las piernas, por ejemplo, se deben ejercitar los músculos principales como son los cuádriceps y los femorales con sentadillas. Lo mismo para la pantorrilla y los glúteos. Lo anterior se logra mediante ejercicios de prensa y sentadilla libre”.
Pero si lo que se quiere es disminuir masa corporal, se deben realizar los mismos ejercicios pero con muchas repeticiones y poco peso, combinándolo con ejercicio cardiovascular.
Con respecto al pecho, la Instructora señala que “se deben realizar ejercicios inclinados, declinados y trabajar los músculos de la espalda. Lo anterior se logra con remo, ejercicios de polea. Se requiere carga pesada y menos repeticiones, incluso diez repeticiones con un peso fuerte”.