Enséñele a su bebé que llegó la hora de dormir

No es fácil, pero con paciencia y perseverancia es posible ir enseñándole a su bebé que ha llegado la hora de dormir. Su aprendizaje es saludable para él y para sus padres, debido a que el sueño es tan indispensable como la comida y el afecto, además le garantizan un crecimiento y desarrollo de calidad, y bienestar para todos en la familia. La Federación Colombiana de Asociaciones de Obstetricia y Ginecología, Fecolsog, brinda a través de su Manual del Bebé, algunos consejos para que este proceso de enseñarle a su hijo que ya es hora de dormir, sea más fácil.
Horario fijo
Lo principal en estos casos, es crear un hábito de horario fijo para que el niño duerma, es decir, que diariamente se escoja una misma hora para alistar todo y acostarlo a dormir.
Siempre en su cama
Estar acostándolo en lugares diferentes hace que el niño se sienta desubicado. A menos que sea cuestión de paseos, acuéstelo a dormir siempre en su cuna o cama. Tampoco lo traslade de una cama a otra, si allí se acostó, que allí mismo se despierte para que él bebé reconozca el lugar al dormirse y al despertarse.
¿Es de día o de noche?
Enséñele al bebé a través de acciones, a diferenciar en qué momento es de día y en qué momento es de noche. Por ejemplo, haga que la alimentación de día sea más social y arrúllelo, cántele, háblele e interactúe con él, mientras en la de noche sea más silencioso y en la medida en que sea posible, no encienda luces para darle de comer.
Póngalo cómodo
Prepárelo para dormir: báñelo si quiere (para que se relaje) y póngale ropa adecuada y cómoda para dormir. Al principio puede envolverlo apretadito con una manta, para que se sienta más cómodo y seguro. Después de 4 ó 5 semanas, puede ir liberándolo de la manta.
Todo en su tiempo debido
No solo dormir necesita establecer un horario, sino todas las actividades del día. Intente que todas sean las mismas y en el mismo orden para irle creando una especie de disciplina. La disciplina y tranquilidad de los padres en estos casos, hará que el bebé logre establecer su rutina de forma más fácil.
¿Y si llora todos los días?
Los bebés no pueden hablar ni manifestar gestos, así que su primera forma de comunicación es el llanto. Si ocurre siempre a la misma hora, puede ser una manifestación natural de que algo cambió en su rutina o está molesto. De todas maneras no sobra explorar si tiene hambre, sueño o necesita cambiar de pañal. En otros casos puede estar enfermo o con algún dolor. Pero crea en su percepción, y si todo está solucionado, recuéstelo acompáñelo con amor y déjelo llorar hasta que se calme.