La vitamina D, un aliado contra el cáncer, la diabetes y algunas enfermedades infecciosas

La vitamina D previene la presencia de enfermedades como el cáncer, la diabétes y enfermedades infecciosas. Esta fue una de las principales conclusiones del simposio ¿Qué hay de nuevo en endocrinología? organizado por la Asociación Colombiana de Endocrinología esta semana en Bogotá. Lo que se conoce desde tiempo atrás sobre la Vitamina D está relacionado con las bondades que tiene sobre el metabolismo óseo; desde finales del siglo 19 y comienzos del siglo 20 quedó establecido su papel para contrarrestar la presencia del raquitismo De hecho, se conoce que la ausencia de Vitamina D causa el deterioro del metabolismo en el hueso, aumenta la propensión a las caídas y por consecuente el riesgo de fractura, por producir alteraciones en el desempeño y fortaleza del músculo. Sin embargo, acorde con lo expuesto en el simposio el sistema de la Vitamina D, que se activa en la piel a través de los rayos ultravioleta, ha demostrado ser un verdadero mecanismo de regulación hormonal endocrino en el organismo. El presidente del Capítulo Central de la Asociación Colombiana de Endocrinología, doctor Óscar Alba, sostiene que la Vitamina D influye directamente en los dispositivos de defensa de cada organismo frente a infecciones tan temidas como la tuberculosis. De igual forma, a la vitamina D se le atribuye ser un regulador de varios genes y mecanismos involucrados en la defensa natural del organismo contra el cáncer. Este hecho podría ayudar a explicar la asociación vista en diferentes estudios poblacionales de bajos niveles de Vitamina D en la sangre y el aumento de riesgo para ciertos tipo de cáncer, especialmente de colon, recto y seno. Otra de las bondades encontradas de la Vitamina D es que regula el buen funcionamiento de la célula ‘Beta’ del páncreas, la cual produce la insulina en el organismo, con lo que se podría prevenir la aparición de diabetes; como ha quedado demostrado en varios estudios clínicos. RECOMENDACIONES DEL MÉDICO Según el doctor Alba la forma más fácil de mantener los niveles adecuados de Vitamina D es asolearse de 15 a 20 minuots al día, en horarios donde el sol no es dañino (de 8 a 10 de la mañana o de 4 a 6 de la tarde) exponiendo la piel desnuda, porque la vitamina no se activa con ropa o a través de obstáculos como el vidrio. La Vitamina D también se encuentra en productos lácteos como la leche, el queso y la mantequilla; o en pescados grasos como el atún, el salmón, el arenque o las sardinas; generalmente alimentos abundantes en ácidos grasos omega 3. El doctor Alba sostiene que los adultos de la tercera edad son los que están más expuestos a la presencia de enfermedades asociadas a la ausencia de vitamina D, por eso se les recomienda una dieta especial con los alimentos antes mencionados y una exposición controlada al sol. En caso de demostrarse que existe un déficit de la vitamina, diagnóstico que se determina a través de un examen de sangre que está incluido dentro del Plan Obligatorio de Salud, deberían recibir un tratamiento farmacológico con dosis altas de vitamina D3.