“Sin necesidad de control”, “sin examen”, “sin formulación”, así se promocionan las gafas premontadas, conocidas popularmente como gafas “listas para leer”.
Parece magia y suena tan sencillo que logra llamar la atención de muchas personas. Y no es para menos, pues no se debe pagar ni asistir a consulta, ni se somete al paciente a esos exámenes incómodos y demorados a través de los cuales se formulan los anteojos.
Pero la realidad es que como reza el viejo adagio, “de eso tan bueno, no dan tanto”.
Cuando usted compra este tipo de gafas, lo único que en realidad hace es poner en riesgo su salud visual, es decir, sus ojos, esos órganos que le permiten ver cada amanecer, cada persona y cada detalle.
Cada vez es más común
Lo peor es que en Colombia parece haberse vuelto muy común comprar gafas premontadas, lo cual genera una alarma entre los profesionales de salud visual.
El desconocimiento de los derechos que tienen los ciudadanos y la desinformación sobre los riesgos que corre su salud visual, son de las causas por las que muchas personas compran estas gafas, sin saber que su salud se puede ver afectada.
Por esta razón la Federación, Colombiana de Optómetras, Fedopto, hace un llamado de atención a la ciudadanía y expresa su preocupación al evidenciar que se esta afectando la salud visual de las personas, además de violarse el Decreto 1030 de 2007, que regula la dispensación de estos dispositivos médicos sobre medida (lentes de contacto y lentes oftálmicos).
Este Decreto exige -entre otros aspectos- el registro sanitario del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, y señala que, “únicamente optómetras y oftalmólogos son los profesionales de la salud autorizados para prescribir lentes oftálmicos, previa evaluación, registro y diagnóstico del paciente”.
Para el Hernando Ávila Lozano, presidente de Fedopto, “es claro que dicho Decreto no se esta cumpliendo, pues hoy podemos encontrar en supermercados, misceláneas y hasta en las calles, venta indiscriminada de gafas premontadas o también llamadas ‘listas para leer’”
Ávila señala que la comercialización indiscriminada y sin control de gafas premontadas atenta contra la salud visual de los colombianos y va en contra de la normatividad vigente en el país.
Consultas gratis, otro riesgo
Se ha hecho recurrente la práctica de muchos colombianos que acceden a supuestas consultas gratis de examen de ojos, que en últimas terminan con la compra de lentes o gafas, así el usuario no los necesite.
Esto hace que la persona, ante una molestia visual por la fórmula que se generó en esa consulta, no se sienta con el derecho de reclamar, ya que no pagó por ella.
Antes esto, la Federación de Optómetras de Colombia, también indica que incluso para formular gafas, se debe crear y llevar una historia clínica de sus ojos, expedir fórmulas con todas las especificaciones que exige la ley y, tras una consulta individual del paciente, son los optómetras y oftalmólogos quienes se responsabilizan tanto de su examen como del producto adquirido, lo cual garantiza la evolución satisfactoria del paciente.
Así mismo, el uso indiscriminado de lentes cosméticos, que hoy se comercializan hasta en salones de belleza, atentan contra la salud visual de los usuarios, pues no cumplen con las condiciones de asepsia y de uso adecuadas. Esta situación puede provocar irritaciones oculares crónicas y otras afecciones en los ojos.
Consecuencias del uso de gafas premontadas
Según Fedopto, entre los problemas que se pueden generar por el uso de este tipo de gafas premontadas están:
- Problemas musculares debido a la no correspondencia entre los centros ópticos del lente y el centro óptico del sistema visual del ojo del paciente.
- Falta de enfoque, sobre todo en visión de lectura o distancia intermedia (pantallas de computadores por ejemplo.), dolor de cabeza, irritación ocular y fatiga visual.
- Incomodidad de tipo ergonómica, riesgo de padecer de conjuntivitis, pterigios, cataratas o alteraciones en la retina, por que no se tiene control de los niveles de absorción de la radiación ultravioleta.
- Deslumbramiento por malos montajes relacionados con la montura, ya que estos deben verificarse bajo un eje de referencia.
- Distorsiones producidas por malos montajes en la orientación de los ejes en casos de astigmatismos, debido a que las imágenes que percibe el cerebro no son nítidas. Estos montajes inadecuados producen movimientos compensatorios que producen fatiga visual y dolores de cabeza, además de la disminución de la agudeza visual.
Comentarios ()