Otoplastia, opción para arreglar deformidades de orejas

Muchos son los apodos y las molestias que reciben los niños por parte de sus amistades y familiares, cuando tienen deformidades en las orejas.
Al principio parece no influir mucho, pero con el tiempo comienzan a intentar esconderlas con gorras o con el cabello.
Poco a poco las molestias pueden convertirse en complejos. En estos casos la otoplastia es una opción quirúrgica sencilla, que puede solucionar el problema.
“La otoplastia o cirugía del pabellón auricular es un procedimiento quirúrgico a través de la cual la oreja que creció abierta se reposiciona, reforma y tiene una mejor localización, cuando existe una alteración que llamamos orejas de pantalla”, afirma Alfredo Mendoza, otorrinolaringólogo y cirujano plástico facial.
Este procedimiento se puede realizar en niños y adultos.“Desde los 7 años, luego de que las orejas se han terminado de desarrollar, ya se puede realizar una cirugía del pabellón auricular. Luego de esta edad y hasta la adultez se realizar con diferencias en el tipo de anestesia”, señala el médico.
Según Mendoza, este procedimiento “evita que se generen complejos en los niños porque en el colegio les ponen apodos o los molestan, hace que tengan un mejor desempeño social porque son más seguros de sí mismos. Muchos adultos consultan por la cirugía contando lo inseguros y tímidos que han sido, a raíz de lo que fue su niñez y su pubertad, por el problema de sus orejas”.
Así es la cirugía
Así describe Alfredo Mendoza, el proceso quirúrgico de la otoplastia. “Si se realiza en mayores de 13 y 14 años, se pone anestesia local, y en niños entre 7 y 12 años se aplica anestesia general. Se realiza una incisión muy pequeña detrás de la oreja y más exactamente en el pliegue, que no se nota y a través de ella se llega al cartílago y se hace una sutura, como unos puntos, para lograr que el cartílago se pliegue, para reformar esas curvaturas que nunca se hicieron. Con los puntos se debilita el cartílago y con las suturas se le da forma a la oreja; vale aclarar que el cartílago no se corta ni se quita, sólo se moldea”.
“Se deja puesta una banda que ayuda a fijar la oreja para que quede neutra y no tienda a abrirse mientras termina de cicatrizar, se le da analgésico y antibiótico al paciente, el cual no debe hacer ejercicio hasta después de un mes. El vendaje se retira a los 3 días, y después de 15 ó 30 días se le quitan los puntos y se pone otra banda durante un mes más”.
“No es una cirugía dolorosa, sólo es un poco incómoda por que se disminuye un algo de audición por las bandas, y por no estar acostumbrado a tener la compresión del vendaje”.
El profesional de salud, indica que en los adultos la otoplastia se realiza con anestesia local, de la misma forma, que la recuperación es rápida y que no deben tomar aspirinas e ingerir los antibióticos bien y evitar el sol.
¿Porqué se deforman?
Alfredo Mendoza explica que las orejas se deforman desde que los niños están en el vientre. “Durante el desarrollo intrauterino no se desarrollan las curvaturas normales de las orejas. Todos tenemos unos relieves en la oreja que son las que le dan la forma, pero si no se desarrollan normalmente o se desarrollan de forma incompleta, las orejas quedan abiertas, muy separadas de la cabeza y no se pliegan. En las deformidades, es posible que en el vientre el niño haya tenido una posición en la que una o las dos orejas hayan quedado mal acomodadas”.
Y como la razón obedece a una cuestión intrauterina, ya no se arregla al nacer, es decir, que los gorros y adhesivos que le ponga a su hijo en las orejas, probablemente no servirán.