Respirar bien rejuvenece y le da vida a su corazón

Oxigenar todas las células del cuerpo y eliminar el dióxido de carbono del organismo, son funciones del sistema respiratorio.
Esta sustancia es el desecho que van dejando las células, el cual es necesario que salga del organismo.
Para que estos procesos se den de manera correcta, esa necesario saber respirar. Pero, sólo se toma consciencia de ello cuando se sabe cuál es la importancia de la oxigenación de las células y la necesidad que tiene el organismo de eliminar el dióxido de carbono.
“Todas las células necesitan oxigeno porque cuando éste ingresa al organismo, le brinda energía. Es posible obtener esta energía debido al dióxido de carbono, a través de la respiración. Pero el dióxido de carbono es tóxico en grandes concentraciones, por lo que debe ser eliminado mediante la inspiración y espiración”, afirma la docente de Estética y Terapias Naturales, Marta Vergara Vergara.
Camino que sigue el oxígeno
Vergara Vergara, explica cómo es el paso del oxígeno desde que ingresa por la nariz.
“Entra por las fosas nasales pasando por un tubo continuo en donde se encuentran faringe, laringe, tráquea y bronquios, cada uno con diferentes funciones. Ese tubo desemboca en los pulmones. El aire que inspiramos es rico en oxígeno, y el que sale o espiramos ya está enriquecido con dióxido de carbono. Los bronquios se afinan y se forman pequeños tubos que terminan en los alvéolos, que son como especies de bolsas de aire flexibles, las cuales se inflan cuando el aire llega y se desinflan cuando se va”, indica.
Pero, ¿cómo es que el oxígeno obtenido en el proceso de respiración, llega a todas las células del cuerpo?
“El alvéolo está rodeado de pequeños vasos sanguíneos llamados capilares, que están conectados con todo el sistema circulatorio, lo cual hace que a través de la sangre se lleven los beneficios de una buena respiración al resto del organismo”, señala.
Recibir el oxígeno de manera adecuada, hace que el proceso de cada célula se dé de manera correcta, por lo cual es posible retardar el envejecimiento y tener un corazón más sano.
Empiece a practicar
Para concentrarse totalmente, apoye su espalda en el suelo, recoja las rodillas a unos 20 centímetros del piso.
Toda la columna debe estar en contacto con el suelo, sin tensiones en el cuerpo.
Ponga una mano sobre el pecho y la otra sobre la parte baja del abdomen.
Realice unos suspiros voluntarios para que se predisponga a un estado de relajación y concentración.
Tome aire por la nariz y diríjalo a la parte más baja del tórax, notando como se separan las últimas costillas y se hincha el abdomen. Retenga el aire 3 segundos, y comience a soltarlo por la boca con los labios levemente cerrados, escuchando el sonido del aire que sale, como cuando un globo se desinfla lentamente.
Repita a su ritmo y con tranquilidad varios ciclos respiratorios durante un tiempo de unos 5 a 10 minutos. Si nota sensación de ahogo o mareo, adecue la frecuencia respiratoria. Observar su propia respiración, sentir su propio ritmo e intervenir en ello, constituye el camino obligado para aliviar el estrés y tensiones, cambiar el humor, concentrarse mejor, dormir mas y reducir la incidencia de las enfermedades y malos hábitos.
Beneficios de respirar bien
Aumenta la cantidad de sangre favoreciendo la eliminación de toxinas del sistema.
Mejora la capacidad para digerir y asimilar alimentos, además de nivelar el sistema nervioso, el cerebro, la columna vertebral.
Se beneficia especialmente el cerebro, pues necesita tres veces más oxígeno que el resto del cuerpo, con impacto especial sobre el bienestar y rejuvenecimiento de la piel.
Proporciona especies de masajes al corazón y estimula la circulación sanguínea.
Fortalece los pulmones lo que supone garantía contra futuros problemas respiratorios.
Reduce la tensión sanguínea reducida con menos probabilidades de sufrir enfermedad cardíaca.
Ayuda a controlar el peso y la ansiedad.
Relaja la mente y el cuerpo.