Ser mamá, un asunto que requiere tiempo

Ser mamá se ha convertido en una labor que implica la distribución adecuada del tiempo que se tiene para las diferentes obligaciones del hogar. El trabajo, los hijos, el matrimonio o la vida personal, representan un compromiso constante que no puede descuidarse.
Es por ello que el manejo del tiempo que las madres trabajadoras asumen a diario en Colombia, está ligado a sus hijos y a la importancia que éstos tienen en sus vidas.
En ese sentido, Nohelia Hewitt Ramírez, decana de la Facultad de Psicología de la universidad de San Buenaventura en Bogotá, analiza el tema y afirma que la mayoría de las madres creen que hay que dedicarles a los hijos una gran cantidad de tiempo.
Los hijos necesitan dirección, corrección y disciplina, aunque no hay que dejar de lado el escucharlos, apoyarlos, entenderlos, brindarles la seguridad que tanto requieren y necesitan en su etapa inicial de vida, pero sobre todo, amarlos con franqueza e integridad.
Pero no se puede ser extremista. El error frecuente radica en que algunas madres sobreprotegen a sus hijos y no se dan cuenta de las consecuencias que afectan su comportamiento y desarrollo afectivo y emocional.
“Generalmente cuando una madre sobreprotege al hijo está enviándole un mensaje concreto: tú no eres capaz. La mamá sobreprotectora no le permite al niño crecer ni a nivel social, ni personal y mucho menos adaptarse y tomar decisiones”, sostiene Hewitt.
Así como existen aquellas madres sobreprotectoras, también están las se despreocupan del desarrollo pleno del niño y que dejan de lado el compromiso que deben asumir frente a las necesidades reales e inherentes del menor. “El niño expresa algo y la mamá parece que no escuchara, que no le importara…; ante lo cual la madre es considerada como negligente”, puntualiza la experta.
Las consecuencias directas de esta negligencia no son un panorama alentador porque los niños que no reciben la calidad del amor de madre en sus etapas de desarrollo, por lo general tienden a asumir actitudes agresivas, necias y rebeldes y no es porque ellos así lo quieran, sino que es el único mecanismo que encuentran para expresarse y llamar la atención de sus madres, así lo deja entrever la decana de la universidad.
Aunque mamá trabaje
Sin embargo, no todo está perdido, ya que existen alternativas para prevenir este tipo de comportamientos. Si la mamá trabaja todo el día, tan solo con una llamada telefónica en la que establezca y reafirme los lazos de amor y de cercanía para con su hijo, todo puede cambiar.
“A través de la llamada se mantiene una comunicación continua, se le pregunta al niño qué pasó con sus tareas, qué le sucedió en el colegio, qué dijo el profesor; esto indica una preocupación e interés por el niño y así se logra establecer y fortalecer un vínculo afectivo”, asegura Nohelia Hewitt Ramírez.
Para concluir basta con enfatizar que la ardua labor de calidad que forja seres humanos adquiere un nombre indeleble en la humanidad expresado en las madres.