Sexo doloroso, averigüe las causas

Las relaciones sexuales no generan siempre placer. En algunos casos de mujeres y hombres, sostener una relación sexual se convierte en un suplicio por múltiples factores  ginecológicos, físicos e incluso psicológicos.
Cuando las molestias son ginecológicas, en el caso específico de la mujer, las infecciones por herpes en la vulva, que son muy comunes, pueden producir un dolor quemante durante el coito y ante el más mínimo roce.
Más profundamente, las infecciones de ovarios y útero causan dolor en el fondo de la vagina o en la zona baja (estas pueden acompañarse de flujo de un color u olor diferente a lo habitual).
"La infección de orina también puede producir un dolor similar (además de micción frecuente y escozor al orinar). Siempre que el dolor se acompañe de otro síntoma, hay que acudir al médico", dijo la ginecóloga, Pilar de la Cueva.
Los factores físicos que deben tenerse en cuenta son causas anatómicas, infecciosas y hormonales, así como casos himen rígido, tabiques vaginales, entrada a la vagina muy estrecha (muchas veces como secuela de cirugías anteriores), que pueden influir para que las relaciones sexuales sean poco placenteras.
El factor psicológico también debe tenerse presente. Si usted no está satisfecho con su pareja, una de las manifestaciones de su cuerpo podría ser lubricar muy poco o eyacular de manera precoz o sufrir de impotencia, lo que hará que las relaciones sexuales sean molestas y dolorosas.
Otras causas
"Es enorme el número de parejas que no gozan de una vida sexual plena, y en muchos casos esto se debe a Dispareunia, que es el nombre médico que se da cuando aparece dolor al momento de tener relaciones sexuales”, afirmó el ginecólogo, Enrique Flint.
Hay múltiples factores que pueden crear la situación.
Entre los problemas psicológicos está por ejemplo, el vaginismo, que es la contracción involuntaria de la musculatura de la vagina.
El origen del vaginismo puede ser muy variable, aunque frecuentemente está asociado a algún trauma psicosexual pasado (experiencia sexual desagradable…;.), a poca y/o incorrecta educación sexual (asociar sexo con pecado, por ejemplo), rechazo a la pareja (consciente o inconsciente) o la misma dispareunia, que, a la larga, condiciona a la mujer a tener miedo de las relaciones.
Es importante que la persona afectada busque un ginecólogo que le inspire confianza y con quien pueda hablar libremente, y que el médico se tome el tiempo para buscar las causas físicas y corregirlas, y luego ayude a la pareja a reiniciarse en el sexo libre de dolores y temores, para que goce plenamente de él.
En general, el 60 por ciento del dolor en las relaciones sexuales se presenta por un problema orgánicofísico, y de un 30 a 35 el problema es psi-cológico.